
Ayer a la mañana y ante la Dra. María del Huerto Bravo Suárez —jueza de Control y Garantías para la Circunscripción Capital— tuvo lugar la audiencia de control de pruebas en la causa seguida a los sujetos acusados del bestial ataque perpetrado en perjuicio de una joven oriunda de Villa Atamisqui, a la que casi mataron el 6 de octubre de 2016.
Cabe recordar que se trata de Rubén Eduardo Stiburek (a) “Tunita”, Pedro Reynaldo Chazarreta (a) “Rey” y Carlos Fernando Stiburek, a quienes se imputa el delito de homicidio agravado por mediar violencia de género, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa, en perjuicio de Alejandra Mattar.
Primigeniamente los sujetos también fueron acusados por abuso sexual en grado de tentativa, pero la causa fue elevada a juicio solo por la tentativa de homicidio.
En el caso también está implicado Luis Bravo, por encubrimiento.
Lo que se debatió ayer
Ayer se debatió la pertinencia y legalidad de la prueba, y en ese sentido la fiscal Érika Leguizamón, la querellante Eugenia Carabajal y las defensas ejercidas por los Dres. Carlos Ríos López, Oscar Chazarreta, Diego Díaz, Eduardo Font y Walter Kaliñiuk, ofrecieron las pruebas con las que llegarán al juicio.
La fiscalía ofreció los informes y declaraciones de médicos, peritos, policías y otros testigos. Las defensas se adhirieron y también ofrecieron otras pruebas, requiriendo especialmente la incorporación de la inspección ocular, a lo cual fiscalía y querella no se opusieron.
Fiscalía y querella ofrecieron nuevas pruebas, como la declaración anticipada de la víctima porque padece una enfermedad terminal, pero las defensas se opusieron por considerar que no es una enfermedad inhabilitante para declarar en juicio. También pidieron realizar una nueva pericia psicológica a la víctima, sobre lo cual también hubo oposición.
La jueza difirió la resolución de tales planteos para hoy a la mañana.
Pormenores del hecho
Cabe recordar que el hecho ocurrió el mencionado día, ocasión en que los acusados interceptaron a la víctima, y la llevaron al lugar del hecho (un galpón abandonado), donde tras intentar violarla la atacaron con un pedazo de concreto, ocasionándole graves lesiones, que casi la matan, permaneciendo internada por mucho tiempo.