Ayer por la tarde llegaron al barrio Cooperativas, de Quimilí, los restos mortales de Gastón Roldán, el joven policía que en la mañana del martes murió tras recibir un disparo efectuado por otro efectivo, compañero suyo, en circunstancias que aún son materia de investigación.
Se vivieron momentos de mucha angustia en familiares, amigos y vecinos, que aún no salen de su asombro por la forma en la que se dio el trágico deceso.