Una condena de 10 años de prisión solicitó ayer la Dra. Jésica Lucas, integrante de la Unidad Fiscal para delitos contra la integridad sexual de la Circunscripción Capital, que le sea aplicada a un sujeto que está acusado de haber manoseado y violado a una menor —que padece retraso madurativo moderado— desde que esta tenía 11 años, aprovechando la confianza que le dispensó la familia de la víctima, quien lo consideraba un amigo.
Tal requerimiento se produjo ayer en el transcurso de los alegatos de clausura del juicio. La fiscal consideró que en base a las pruebas colectadas durante la investigación de los hechos y a las producidas durante el debate, quedaron plenamente acreditados los abusos sexuales y también la culpabilidad del sujeto como autor del delito de abuso sexual con acceso carnal.
El Ministerio Pupilar, que vela por los intereses de la víctima, se adhirió a los fundamentos del Ministerio Público Fiscal.
Planteo de la defensa
Por su parte, el Dr. Diambra —a cargo de la defensa del inculpado— solicitó que su asistido sea absuelto, por considerar que existen circunstancias de duda que juegan a su favor. Sostuvo que la fiscalía no logró probar debidamente los hechos.
Tras escuchar los alegatos de las partes, el tribunal integrado por los Dres. Luis Ariel Domínguez, Julio Carmelo Vidal y Raúl Santucho (h), dispuso diferir la posibilidad de la última palabra del imputado en juicio y también el veredicto, para una fecha a fijarse.
Cabe señalar que los abusos sexuales salieron a la luz cuando la menor, actualmente de 17 años, le contó a la fonoaudióloga lo que el imputado le hacía. La profesional notificó de tal revelación a la madre adoptiva de la víctima y la instó a radicar la denuncia penal.
