Sin códigos, esperó que su padre se duerma para robarle. Le sacó un celular y otras pertenencias, para luego comenzar a ofrecerlas en el barrio. El sujeto habría vendido el botín para comprar drogas.
Un empleado de comercio de 53 años, residente en el barrio Alberdi de la ciudad Capital, llegó cansado de su trabajo. Se duchó y comió junto a su familia. Luego, se dirigió a su habitación para descansar.
Vio algunos videos en su celular y contestó mensajes de sus compañeros, cuando se dio cuenta de que el celular estaba sin carga de batería. Por lo que el damnificado, según indicó a los efectivos de la Comisaría Comunitaria 2, se levantó nuevamente y buscó el cargador. Conectó a la red eléctrica el celular y lo apoyó sobre la mesa de luz, que está entre la ventana y su cama. Luego, se durmió.
Al despertarse cerca de las cinco de la tarde, el damnificado no escuchó la alarma de su celular. Intentó tomarlo y ahí descubrió que el aparato no estaba donde lo había dejado. Pensó que alguien se lo había robado ingresando por la ventana. Se levantó y comenzó a revisar la abertura.
Curiosamente, el damnificado no encontró la ventana dañada. Tampoco había signos de violencia en la puerta. Por lo que comenzó a preguntar a sus familiares “si alguien había visto algo”. Pero obtuvo respuestas negativas.
Su hijo, el vendedor
La concubina del damnificado comenzó a hacer averiguaciones en el barrio, con el fin de conocer si alguien habría ofrecido el celular y otros elementos que faltaban en su hogar. Por lo que los vecinos le indicaron que “su hijo estaba vendiendo en el barrio un celular”. Sería el aparato del damnificado.
La mujer no se esperaba descubrir que “su propio hijo le había robado de su hogar”. Por lo que le cuestionó a los vecinos “para qué quería el dinero”. Por lo que le habrían manifestado que siempre suele andar vendiendo cosas en el barrio, para luego comprar drogas.
Tras la denuncia de la damnificada, la Policía dio intervención en el hecho a la Unidad Fiscal de la circunscripción Capital, que dispuso que se iniciaran las averiguaciones pertinentes sobre los pormenores del hecho. Mientras que se comenzó a tomar declaraciones testimoniales a los ocasionales testigos del hecho delictivo.
Cabe destacar que la Policía realizó los trabajos de fotografías y planimetrías en el inmueble de la damnificada, mientras que se dio intervención a la brigada de investigaciones.
