Un individuo que en la noche del 15 de septiembre de 2021 baleó —en confusas circunstancias— a un amigo y le ocasionó una herida que derivó en su muerte, comenzó a ser juzgado ayer por el tribunal que integran los Dres. Alfredo Daniel Gallardo, Fernando Viaña y Luis Ariel Domínguez.
Se trata de Agustín Herrera (a) “Sopa”, a quien los Dres. Álvaro Cantos, Celia Mussi y Victoria Sottini acusan por el delito de homicidio simple en perjuicio de Lorenzo Bravo Pallares, quien falleció al día siguiente en el hospital Regional, adonde había sido llevado tras ser baleado.
La investigación del caso
De acuerdo a lo que surgió de la investigación timoneada por la fiscal Mussi, dicho día Juan Ignacio Gerez (19), Agustín Herrera (a) “Sopa”, su pareja, Bravo Pallares y otros jóvenes, habrían acordado reunirse en la casa del inculpado, presuntamente para consumir estupefacientes.
Al parecer, la víctima habría extraído de entre sus ropas un arma de fuego para mostrarla a sus amigos y fue allí, cuando con Herrera, según afirmó Gerez, habrían “comenzado a jugar a dispararse”. Herrera habría tomado el arma, se la colocó debajo del mentón y luego la accionó, disparando en el rostro a su mejor amigo.
Alegatos y testimonios
Ayer, tras los alegatos de apertura que concretaron el Ministerio Fiscal y los Dres. Paulo Campos y Miguel Ángel Juárez —defensores de “Sopa”—, el tribunal comenzó a recibir testimonios, escuchando los relatos de testigos que estuvieron en la casa de Herrera —situada en el barrio Mariano Moreno de la Capital—, entre ellos un sujeto de apellido Leguizamón y Axel Medina, quienes coincidieron en que siempre se juntaban a consumir drogas y a compartir juegos, indicando que el arma había sido llevada por la víctima. “Siempre la andaba portando”, dijo Leguizamón ayer en el juicio, y también sostuvo que escuchó el disparo y al darse vuelta vio a “Sopa” como paralizado y con el arma en la mano, la cual le fue quitada por Gerez.
Para hoy está previsto que el tribunal reciba los dichos de otros testigos.
