
Personal de la Sección Quimilí del Escuadrón 59 de Santiago del Estero de Gendarmería Nacional realizaba tareas de prevención y seguridad vial en la citada ciudad del departamento Mariano Moreno. En esa circunstancia, los uniformados interceptaron un colectivo de larga distancia, afectado a un tour de compras, que había partido de Salta y se dirigía a la provincia de Buenos Aires.
Durante el control de la documentación y de la unidad, los efectivos advirtieron la presencia de bolsas de arpillera de un tamaño importante que se encontraban en las bodegas. Con la autorización de las autoridades judiciales, realizaron la apertura de los bultos y determinaron que tenía "ladrillos" de hojas de coca en estado natural.
Se trataba de 45 bolsas que contenían un total de 1.34 kilos de hojas de coca, valuados en más de 30 millones de pesos.
Los detalles del procedimiento fueron informados al juez federal Nº 2 de Santiago del Estero, Dr. Sebastián Argibay, quien ordenó el secuestro de la tonelada de hojas de coca por infracción a la ley de contrabando 22.415 y fue depositada en la sede de la fuerza de seguridad nacional. Los uniformados concretaron averiguaciones e identificaron a los dos dueños de la mercadería. Se trata de dos salteños, quienes siguieron en libertad, aunque ligados a la investigación judicial, por orden de las autoridades del juzgado federal.
La hoja de coca es la materia prima para la fabricación de cocaína; no obstante, también es masticada en forma natural por la enorme cantidad de norteños argentinos y colectividades bolivianas que viven en Buenos Aires para mitigar el hambre y el cansancio.