Ayer concluyó el juicio que se sustanció por la muerte de Clara Bravo, la joven añatuyense que murió en un accidente de tránsito ocurrido en plena pandemia por el Covid-19, hecho por el cual el Tribunal Unipersonal -a cargo de la Dra. Rosa Falco- condenó a Rodrigo Matías Coria Salguero, conductor de la moto en que iba como acompañante la occisa, a cumplir la pena de 3 años de prisión en suspenso, como autor del delito de homicidio culposo.
Además, la camarista resolvió inhabilitar al sujeto para conducir todo tipo de vehículos, por el plazo de 6 años.
Cabe recordar que el hecho ocurrió el 20 de noviembre de 2020, en la ciudad de Añatuya, en circunstancias en las que la víctima circulaba como acompañante en una moto conducida por el imputado, en un horario en que estaba vigente la restricción de circulación, debido a la pandemia del coronavirus.
Los alegatos finales
En el transcurso de los alegatos de clausura, llevados a cabo en una audiencia anterior, las fiscales María Emilia Ganem y Alejandra Sobrero habían solicitado condenar a Coria Salguero a la pena de 4 años y 6 meses de prisión efectiva, e inhabilitación de 5 años para conducir todo vehículo. La parte querellante requirió la misma pena que fiscalía, pero 10 años de inhabilitación.
Las fiscales consideraron a Coria Salguero autor del delito de homicidio culposo por conducción culposa, imprudente y negligente de vehículo, a excesiva velocidad. Además le achacaron violación de medidas contra epidemias.
La defensa del imputado solicitó la absolución argumentando que no existía nexo causal.