Este domingo, un hombre de 56 años y de apellido Núñez se presentó en la Comisaría 10ª para radicar denuncia por la sustracción de su motocicleta.
Según explicó, por necesidad se dedica a vender cigarrillos de noche en su vivienda del barrio Santa Rosa de Lima y esta madrugada, alrededor de las 4, acudió a su domicilio una mujer que quería adquirir algunos. El hombre le dijo que ya no le quedaban y momentos después oyó que ponían en marcha una motocicleta. Se trataba de la suya, una Motomel B11 de 110 c.c. y de color rojo, que había dejado en la galería y con el portón sin candado.
Salió corriendo y alcanzó a ver a la mujer, llamada Brenda, cuando se daba a la fuga con el rodado. La conoce y sabe dónde vive -con su madre-, razón por la cual fue de inmediato al domicilio.
La progenitora de la ladrona le dijo que ella no estaba y que debía haberse dirigido a casa de su suegra, en el barrio Belén, aunque finalmente le dijo "debe estar en El Vinalar" y no le dio más datos.
El fiscal Belluomini dispuso que se dé participación a Brigada de Investigaciones, se realice la inserción de pedido de secuestro, relevamiento vecinal y de cámaras, e inspección ocular y croquis.
Los uniformados regresaron a casa de la delincuente y la madre les dijo que debía encontrarse en casa de su novio, "Brian", en la "Manzana 9 Lote 66" del barrio Belén. La dirección era inexistente y los vecinos de la zona no identificaban al tal Brian.
En ese momento, los efectivos recibieron una llamada desde número privado, donde un sujeto les informaba que la moto estaba en casa de la abuela de la ladrona y que él la devolvería al dueño, ya que no quería "tener problemas con la Justicia".
Fueron a casa del damnificado y allí hallaron a un joven de 22 años, identificado como Lucas Pereyra, quien estaba entregando el rodado a la víctima. Le faltaba la batería y un retrovisor.
Las averiguaciones continúan y Brenda continuaba libre, al igual que su madre.
