Un sujeto que enfrentó el primer juicio —en Santiago— de homicidio por odio a la orientación sexual, y que finalmente fue condenado a la pena de 7 años y 6 meses de prisión por homicidio simple en grado de tentativa, por interrupción del nexo causal, en perjuicio de la mujer trans conocida como Gisela Corbalán, recuperó la libertad ayer ya que el tribunal integrado por los Dres. Juan Carlos Storniolo, Alfredo Daniel Pérez Gallardo y Daniela Campos Nittinger hicieron lugar al planteo efectuado por el abogado penalista Juan José Saín, defensor de Daniel Clemente Romano, y le concedió la libertad condicional luego de haber cumplido 4 años, 3 meses y 21 días de prisión.
Con restricciones y fianza
Los camaristas impusieron a Romano una fianza personal de 5 millones de pesos, que fue garantizada por el abogado defensor, y además le impuso severas medidas restrictivas y reglas de conducta.
Cabe recordar que el hecho ocurrió el 19 de agosto de 2019 en la loocalidad de El Sauzal, departamento Río Hondo, cuando Romano le aplicó una cuchillada a la víctima, quien fue internada para ser asistida de la herida, debiendo ser intervenida quirúrgicamente.
Días después Gisela se retiró voluntariamente al hospital, aunque debió regresar ya que la herida se infectó y falleció el 13 de noviembre de 2023 por una grave septicemia.
El fiscal Ignacio Guzmán requirió condenar a Romano a la pena de prisión perpetua, como autor de homicidio por odio a la orientación sexual.
El Tribunal consideró que la víctima no murió a causa directa de la cuchillada que le propinó el imputado, sino por una septicemia, opinando que hubo una interrupción del nexo causal cuando la víctima se retiró del hospital por su propia voluntad.
Romano negó tener odio sexual a la víctima porque él era homosexual.