La familia de Lautaro Leiva solo espera un milagro. El joven de 21 años fue intervenido quirúrgicamente de urgencia en el hospital Regional y su cuadro es crítico. Se habría desangrado en la casa por el lapso de 30 minutos.
Eran aproximadamente las 7.30 del pasado domingo, cuando Lautaro y su novia, Sabrina Rocha, de 25 años, llegaron al alquiler donde residían en calle Ojo de Agua, del barrio Juan Felipe Ibarra. El muchacho, domiciliado en el barrio Santa Rosa de Lima, vivía con su pareja desde hacía tres meses.
Apenas ingresaron a la casa, comenzaron a tener un cruce de palabras. Estaban alcoholizados y habría existido una escena de celos entre ambos. En ese momento se trenzaron en una pelea. Fue Sabrina —mamá de dos niñas de 6 y 8 años— quien tomó un cuchillo y le asestó varias puñaladas a Lautaro, la más grave, en el cuello.
Según se conoció, Lautaro fue intervenido quirúrgicamente en el hospital Regional, a donde ingresó con un shock hipovolémico tras una importante pérdida de sangre.
Los vecinos indicaron que cerca de las 7.30 de ese día habían escuchado gritos en la casa, por lo que se estima que el joven se habría desagrado durante unos 30 minutos hasta que llegó la Policía y la ambulancia.
Según se conoció, Sabrina —que está detenida e imputada de homicidio en grado de tentativa en contra de su novio— no presenta cuchilladas ni lesiones compatibles con golpes. Mientras, Lautaro presenta un corte de arteria por una herida de arma blanca en el cuello, y lesiones en la cabeza y distintas partes del cuerpo.
