Un bebé fue abandonado por su madre durante ocho días y permaneció encerrado en una vivienda sin comida ni agua, y con calor extremo. Increíblemente, vive.
En la noche del martes, la Policía recibió un llamado anónimo en el que se alertaba sobre un menor de edad presuntamente abandonado en una vivienda del barrio El Triángulo, de la ciudad de Quimilí (departamento Moreno).
Hacia allí se dirigieron efectivos de la Comisaría del Menor y la Mujer Nº 9, y al llegar se entrevistaron con una mujer de 25 años que manifestó ser familiar (hermana) de la inquilina de unas casas de alquiler. En su relato explicó que momentos antes, una enfermera del hospital Regional Ramón Carrillo la había contactado por teléfono y le contó que su hermana había dado a luz a un bebé el pasado 28 de febrero en ese nosocomio de ciudad Capital, y que el 4 de marzo volvió a ingresar por una infección posparto.
Lo sorprendente es que la mujer habría pasado por su casa, recogió pertenencias y viajó a Capital dejando a la criatura abandonada y sola. La familia nunca supo que estaba embarazada, aseguran.
Desde el 4 de marzo hasta el 12, el bebé permaneció solo. La Policía ingresó al inmueble y lo encontró en el piso, aún con signos vitales. Lo trasladaron de urgencia al hospital zonal de Quimilí, donde el médico que lo asistió advirtió que tenía una deshidratación severa y dispuso su inmediata derivación a un centro asistencial de ciudad Capital.
La fiscal González Farías ordenó que la vivienda quede bajo custodia policial, que Criminalística realice las pericias de rigor, se entreviste a la enfermera y se efectúe un informe socio ambiental con relevamiento vecinal.
El bebé pasó solo ocho días (del 4 al 12 de marzo) sin agua, comida ni asistencia, y con temperaturas superiores a los 40º. Un milagro.
