Una situación vergonzosa y que da muestras cabales de una absoluta irresponsabilidad protagonizó este fin de semana un efectivo policial santiagueño, quien fue encontrado dentro de su automóvil en estado de inconsciencia. No quiso hacerse el test de alcoholemia e increpó a sus pares. Su madre terminó haciéndose cargo de él.
Todo ocurrió en horas de la noche del domingo, cerca de las 23.30, cuando ocasionales transeúntes se comunicaron con la Policía e indicaron que un individuo estaba dormido en un rodado en inmediaciones de Alsina y Costanera, en el parque Aguirre, razón por la cual se requirió en dicho lugar la presencia de los efectivos de la Comisaría Comunitaria Nº 1 (que interviene por competencia).
Los uniformados se dirigieron al lugar, encontraron un Volkswagen Gol Power gris estacionado frente al Natatorio y corroboraron que, efectivamente, un hombre se encontraba desvanecido dentro del mismo. Intentaban hacerlo reaccionar pero este no respondía a los llamados de los guardianes del orden.
Temiendo lo peor, se solicitó una ambulancia del Sease para asistir al individuo y poco después llegó al lugar una mujer de 51 años, quien manifestó ser la madre del conductor. Esta reveló que se trataba de su descendiente de 31 años y domiciliado en el barrio Los Flores, numerario de la Comisaría Comunitaria Nº 7 (cabo de Policía).
Cuando este despertó, notaron que aparentemente estaba ebrio. Se requirió personal de Seguridad Vial para labrar la correspondiente infracción y una unidad plancha para el traslado del rodado. Cuando por fin el ocupante del automóvil reaccionó, se tornó agresivo con sus pares, los increpó y se negó a realizarse el test de alcoholemia, razón por la cual se le hizo la correspondiente infracción.
La fiscal de turno, doctora Celia Mussi, dispuso que se deje constancia de todo lo acontecido y que el funcionario policial quede a cargo de un familiar. Fue entregado a su madre, quien lo retiró del lugar.
