En un hecho que ha causado indignación en la comunidad de San Andrés de Giles, un empleado municipal fue denunciado por al menos 50 vecinos del barrio tras atropellar a un perro y emprender la fuga. El can, identificado como "Pacho", sufrió graves fracturas y tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica, mientras el presunto responsable se defiende alegando que todo fue un "accidente".
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El incidente tuvo lugar en las calles de San Andrés de Giles, donde numerosos residentes fueron testigos de cómo el empleado municipal, cuya identidad aún no ha sido revelada, embistió brutalmente a "Pacho", un perro querido en la comunidad. Tras el impacto, en lugar de detenerse y asumir la responsabilidad, el individuo se dio a la fuga, dejando al can gravemente herido.
La noticia del atropello se propagó rápidamente entre los vecinos, quienes, consternados por la situación, se unieron para presentar una denuncia colectiva contra el presunto agresor. Al menos 50 residentes han expresado su repudio y exigen que se tomen medidas legales en este caso.
El empleado municipal, al ser confrontado con las acusaciones, afirmó que se trató de un "accidente" y que no tuvo intenciones de herir al animal. Sin embargo, su versión no ha logrado calmar los ánimos de la comunidad, que exige justicia para "Pacho".
Mientras tanto, el perro herido fue llevado a una clínica veterinaria donde fue sometido a una cirugía para tratar las fracturas ocasionadas por el impacto. Según informes médicos, "Pacho" se encuentra en proceso de recuperación, pero la gravedad de las lesiones genera preocupación en la comunidad, que sigue de cerca su evolución.
Las autoridades locales están investigando el caso y se espera que tomen medidas apropiadas para garantizar que este presunto acto de crueldad animal no quede impune. Mientras tanto, la solidaridad de los vecinos se hace evidente en las redes sociales, donde se comparten mensajes de apoyo para "Pacho" y peticiones de justicia para el agresor.
