La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la Dirección General Impositiva (DGI), llevó a cabo una serie de operativos en establecimientos de feedlot en la provincia de Córdoba que revelaron faltantes de granos por un monto que supera los $1.100 millones de pesos. Estos operativos forman parte de los esfuerzos de la AFIP para combatir la evasión fiscal y garantizar la transparencia en las operaciones comerciales en el sector agropecuario.
En uno de los operativos realizados en el sur de la provincia de Córdoba, se incautaron 6,930 toneladas de cereal valuadas en $698 millones de pesos. Este decomiso se llevó a cabo en un feedlot cuyos propietarios no tenían la inscripción correspondiente en el Sistema Integrado Simplificado Agrícola (SISA) y carecían de documentación respaldatoria que justificara el ingreso de la mercadería al establecimiento pecuario. Además de la incautación de los granos, durante la acción se relevaron 954 animales bovinos, maquinaria, 210 hectáreas de alfalfa y 200 hectáreas de centeno destinadas a la alimentación del ganado.
En otro operativo realizado en la localidad cordobesa de Las Peñas, se detectaron irregularidades en el stock de granos utilizados como alimento para los animales en un feedlot. La fiscalización presencial reveló faltantes de más de 8,000 toneladas de granos, valoradas en $450 millones de pesos. Estas diferencias en el volumen de mercadería involucraban maíz, soja y sorgo.
A raíz de estas irregularidades, los inspectores de la DGI procedieron a clausurar el feedlot de acuerdo con la normativa vigente. Los granos faltantes presumiblemente se utilizaron para la comercialización en el mercado informal o para la alimentación de los animales o la producción de carne sin la debida registración.
La cadena agrocomercial, incluyendo los compradores de granos para consumo, está obligada a informar sistemáticamente los movimientos y existencias de la mercadería que no se destina a la siembra. Esta medida tiene como objetivo facilitar el seguimiento y control adecuado de las operaciones, así como el cumplimiento de los tributos correspondientes. El incumplimiento de estas normativas contribuye a la evasión fiscal y a la falta de transparencia en la comercialización de granos en la región. La AFIP continuará trabajando para garantizar el cumplimiento de estas normas y prevenir estas prácticas irregulares.
