Este pasado viernes, alrededor de las 20, se presentó en sede de la Comisaría Cuarta de la Mujer y la Familia, dependiente del Departamento de Seguridad Ciudadana Nº 13, un hombre de 50 años y domiciliado en el barrio La Leñera, de la ciudad de Añatuya, quien aseveró que lo hacía en representación de su hija menor, una niña de 12 años.
La razón por la cual acudió a sede policial tenía que ver con un incalificable acto que habría tenido por protagonista a su expareja, de 36 años y de apellido Díaz (madre de la menor), domiciliada en el barrio Rosso.
De acuerdo con lo que la pequeña le contó a su progenitor, en las últimas horas había sido víctima de un cruel acto en manos de su madre, quien por causas que se investigan, “enloqueció” y en un ataque de furia, la agredió con una correa de automóvil, hecha de goma.
Al castigarla con dicho objeto, le provocó lesiones y el padre de la nena decidió poner fin a los tormentos. Por ello acudió a alertar a las autoridades sobre la dramática y lamentable situación que su descendiente había debido soportar.
La fiscal Carola Olivera ordenó una serie de medidas, entre ellas, examen médico inmediato a la víctima.
Además, para mañana, ordenó un examen forense y entrevista psicológica a la preadolescente, y que se cite a la progenitora a comparecer ante la Fiscalía.
Asimismo, dispuso que se le notifique sobre medidas preventivas en favor de la víctima, quien quedó bajo cuidado de su progenitor.
