Loreto vive momentos de profunda consternación tras el trágico fallecimiento del joven oficial de policía Luciano Armoha. El emotivo cortejo fúnebre recorrió las calles de la ciudad para finalmente llegar al cementerio Cristo Rey, donde los restos de Luciano serían sepultados.
En un acto cargado de emoción, amigos y familiares llevaron el féretro del joven hasta la cruz mayor, y el gesto fue acompañado por los aplausos de los presentes, reflejando el respeto y cariño que la comunidad tenía por Luciano.
Sin embargo, el dolor se mezcló con la inquietud, ya que durante el sepelio, algunos miembros de la familia tomaron la palabra para expresar sus dudas sobre la versión oficial del suicidio. Manifestaron que no están satisfechos con el operativo de búsqueda y rastrillaje, calificándolo de desprolijo y lleno de inconsistencias. Prometieron seguir con las investigaciones hasta llegar a la verdad.
La familia Armoha es ampliamente conocida en la ciudad, con una excelente reputación en la comunidad loretana. Los padres de Luciano, Marcelo Armoha (fallecido) y Mirian Villavicencio, formaron una familia numerosa con siete hijos varones, todos ellos activos en actividades sociales.
