Días atrás, un delincuente llamado Ezequiel Arévalo cometió un robo en perjuicio de una mujer identificada con el apellido Olivera, y también un hurto cuyo damnificado fue un hombre de apellido Ibáñez. Ambos casos tuvieron lugar en la ciudad de Añatuya.
En virtud de tales ilícitos, el fiscal auxiliar, doctor Ezequiel Bustamante, solicitó una orden de allanamiento y detención para dar con el antes nombrado ladrón e intentar así recuperar el cuantioso botín que este se había llevado durante los mencionados hechos.
El juez de Control y Garantía subrogante, Dr. Álvaro Mansilla, libró el oficio correspondiente que se le había solicitado desde Fiscalía, y en la mañana de ayer, una comisión policial integrada por efectivos de la Comisaría Comunitaria Nº 41, de Robo y Hurto, y de Prevención, dio cumplimiento al mismo.
Los uniformados llegaron a una vivienda ubicada a la vera de la Ruta Provincial N° 92, a la altura del barrio Campo Rosso de la antes mencionada ciudad. El domicilio está situado cerca del nuevo matadero.
Al llegar allí, fueron atendidos por la propietaria, de apellido Rodríguez y de 52 años. Se trataba de la madre del sujeto a quien buscaban.
Al conocer el motivo de la presencia policial en su morada, la mujer permitió al personal actuante ingresar. En el interior fueron hallados numerosos bienes: una motocicleta Honda CG Titán 150cc., un casco, dos lavarropas, 6 sillas de madera y una garrafa de 10 kilos.
La progenitora de Arévalo dijo que este estaba “trabajando en un campo”, sin brindar mayores especificaciones. Los mencionados elementos fueron secuestrados para ser restituidos a los damnificados.
