Una mujer de 41 años fue asesinada esta mañana de una puñalada, durante una discusión que mantuvo en la vía pública con su pareja, quien tras el ataque se subió a la tarraza de un centro comercial de Parque Leloir, en el partido bonaerense de Ituzaingó, e intentó arrojarse al vacío, aunque fue reducido y detenido.
El hecho ocurrió cerca de las 8:15 en las calles Martín Fierro y Del Cielito, donde la mujer fue atacada y murió, mientras que el hombre fue reducido y detenido cuando se disponía a arrojarse de la terraza del centro comercial Leloir Plaza, detallaron los voceros.
Las primeras informaciones sostienen que la mujer fue interceptada cuando llegó a trabajar a la empresa constructora West. Según precisa el sitio local Primer Plano, el agresor, identificado como José Castillo Corvalán, de 37 años, se había escondido en los baños del centro comercial y la atacó cuando la mujer ingresó a las oficinas del tercer piso. El sujeto tenía acceso al lugar puesto que trabajaba en otra empresa haciendo trabajos de mantenimiento y limpieza.
Hacía dos semanas, la Justicia de Morón le había dictado al sujeto una orden de restricción de acercamiento a quien terminó siendo la víctima fatal del femicidio, su pareja.
El relato de una testigoJimena, una empleada del lugar, relató al canal Crónica que el femicidio fue muy temprano y que ella llegó instantes después de ocurrido.
"Yo llegué a la mañana a trabajar y escuché un montón de ruido, esto fue entre 7.30 y 7.50 más o menos, y pensé que habían puesto música los chicos de un bar que hay ahí, pero no, estaban tratando de agarrar al tipo", relató la mujer.
"Sé que entró a la mañana, la apuñaló, lo vieron los compañeros de trabajo que pensaron que le estaba pegando, no que tenía un cuchillo. Cuando van a ver, el tipo tenía un cuchillo y ya la había apuñalado un montón de veces", agregó Jimena.
Según la empleada, el agresor "se metió y la apuñaló en la oficina" de la empresa donde la víctima trabajaba. La testigo agregó que el atacante "tenía una perimetral" y dijo que "lo habían echado y después lo volvieron a contratar".
"Ya le había pegado muchas veces y toda la gente que trabaja acá ya sabía de esto", aseguró Sandra, quien añadió: "Había un montón de testigos, todo el mundo sabía que el chabón la maltrataba".
