Los vecinos de Santa Rosa (Leales, Tucumán) están enfurecidos por la tragedia provocada por Lucas Camuña (44 años), quien atropelló a cuatro adolescentes que se movilizaban en motocicletas el pasado lunes.
Este incidente no es una novedad para Camuña, afirma Melina Núñez, familiar de una de las víctimas. Dos de los jóvenes, Mauro Díaz y José Ignacio Alderete, murieron debido a las lesiones.
Los análisis revelaron que Camuña conducía bajo los efectos del alcohol. La familia de una de las víctimas y varios vecinos causaron daños a su casa y vehículo, incendiándolos, aunque la Policía intervino rápidamente para apagar el fuego y calmar la situación.
Según Núñez, los adolescentes habían pasado el día jugando fútbol y regresaban a casa cuando fueron atropellados por el automóvil de Camuña.
A pesar de que Díaz fue llevado de inmediato al hospital, falleció a los pocos minutos. Alderete, gravemente herido, falleció dos días después.
Alexis Arias y Nahuel Romero, los otros dos jóvenes, sufrieron lesiones múltiples y pudieron asistir a los funerales de sus amigos.
Camuña fue detenido en el lugar y se le dictó prisión preventiva por un mes. Existe al menos un testigo del incidente, además de Arias y Romero.
Este no es el primer incidente de este tipo para Camuña. En 2008, atropelló y mató a un ciclista y en otra ocasión causó un accidente que resultó en lesiones a otra persona.
A los 29 años, circulando en un Renault 18, atropelló a un ciclista a la altura del empalme entre las rutas 306 y 323. La víctima, Juan Gerardo Morales (48 años), falleció camino al hospital.
Este antecedente y otro en el que provocó lesiones a una persona, se mencionaron en la audiencia donde se solicitó su prisión preventiva.
La familia de Alderete ha confiado en el abogado Atilio Juárez para llevar su caso. Debido a la falta de espacio en la prisión local y para mantener el contacto con su familia, Camuña se encuentra detenido en una comisaría.
Esto fue lo que desató el enojo de familiares y amigos de los fallecidos, generando los incidentes que terminaron con daños a la propiedad del acusado.
