Juan, el sobrino de la víctima, ha revelado los desgarradores detalles de cómo encontró a su tía después del brutal asalto. Consternado y afligido, lamentó que los asaltantes pensaran que ella tenía dinero o joyas, cuando en realidad solo recibía la mínima como jubilada.
Filomena Cinalli, una mujer de 88 años, sufrió un violento asalto el sábado en el que fue brutalmente asesinada a martillazos. Después de una agonía dolorosa, la anciana falleció este miércoles. Juan compartió su testimonio en Siempre Juntos, de Cadena 3 Rosario, donde relató lo sucedido: "Mi tía vivía sola desde hace 15 años, en un barrio agradable, a media cuadra de Godoy y Avellaneda. El sábado a las 18 recibí una llamada de mi hermana. Un vecino de mi tía la contactó. A mi tía le violentaron la reja, levantaron la persiana, rompieron el vidrio y la sorprendieron durmiendo la siesta. Fue a las 15".
"Yo quería entrar sin alterar la escena del crimen. Sentía que su suspiro era muy débil. Los delincuentes salieron por la puerta", reveló.
Luego, hizo hincapié en las deficiencias en la coordinación del 911: "Observamos que la respuesta del 911 fue muy deficiente. Hacían preguntas que no eran tan difíciles de coordinar. La ambulancia tardó más de una hora en llegar, mientras ella se ahogaba con su propia sangre debido a un pulmón perforado".
"El martillo se rompió de tanto golpear. Esa herramienta no era de mi tía. Los golpes dañaron su cerebro. Son personas enfermas y drogadas", señaló, agregando: "Pensaron que ella tendría dinero o joyas. Solo ganaba la mínima como jubilada".
Además, añadió: "Ella decía 'pegale un sopapo'. Dedujimos que uno le decía eso a otro. Mi tía era una jubilada que tenía un televisor. Era pariente de Cinalli, intendente de Bermúdez. Era muy querida. Estaba sana, apenas tomaba medicamentos. Es terrible terminar de esta manera".
"No es tan difícil enviar un patrullero o una ambulancia a un lugar. El problema en Rosario es político. Perdí a un amigo al que le dispararon para robarle la moto", concluyó.
