Apenas tenía 8 años, cuando su padrastro –quien legalmente la reconoció como su hija legítima- convirtió su vida en un verdadero calvario. Empezó a manosearla, hasta accederla carnalmente en reiteradas oportunidades. El agresor fue detenido y ahora la Justicia investiga si sus hermanos también eran víctimas de vejaciones.
La denuncia fue realizada en la Comisaría Comunitaria 19 de Herrera –departamento Avellaneda- por dos tíos de la adolescente que en la actualidad tiene 17 años. El agresor fue detenido y en una audiencia realizada en el Centro Judicial de Añatuya, la jueza de Control y Garantías de Añatuya Dra. Ana María González Ruiz le dictó la prórroga de detención por el lapso de 15 días por pedido de la Fiscalía de Añatuya que instruye el caso.
El aberrante caso salió a la luz a mediados de abril, cuando los tíos de la menor conocieron el calvario que ella vivía en su casa. Los familiares habían notado cambio en su conducta y también les llamaba la atención que había dejado de asistir a la escuela. La menor, al notar que sus tíos trataban de ayudarla, decidió contarles su historia.
Ella es la mayor de cuatro hermanos de entre 14 y 8 años. Era hija de un primer concubinato de su madre, pero la mujer conoció y se enamoró del depravado, quien en un “acto de amor” hacia la pequeña, la reconoció como su hija.
Con el paso de los años, nacieron sus hermanos y ella estaba comenzando a vivir el peor tormento de su vida. El sujeto –que actualmente tiene 62 años- la manoseaba en sus partes íntimas. Mientras le decía que “no le diga a nadie, porque nadie le creería”.
Pero los abusos sexuales fueron agravándose. Hasta llegar al acceso carnal. Los ataques sexuales se producían de manera reiterada y casi todos los días, según indicó la menor. También había deslizado que “su madre sabía lo que sucedía”. Pero la mujer, que padecía cáncer, nunca había intervenido ni denunciado. Los abusos, finalmente, se acentuaron aún más en diciembre del año pasado cuando su madre falleció a causa de la grave enfermedad que sufría.
La jovencita fue sometida a un examen médico forense y a entrevistas psicológicas, donde se determinó las vejaciones que sufría en manos del depravado. Según indicó la víctima, el pervertido la abusaba sexualmente mientras le decía: “Vos debes ocupar el lugar de tu madre. Vos tienes que ser mi pareja”. Para luego someterla a sus bajos instintos.
Mientras el depravado permanece detenido, los hermanos, de entre 14 y 8 años, de la víctima también fueron entrevistados por los psicólogos del Poder Judicial y examinados por los médicos forenses.
Mientras la Policía recaba testimoniales a los vecinos de la familia, se pudo determinar que los informes médicos y psicológicos de los hermanos de la víctima fueron graves. Los menores presentarían lesiones en la zona genital compatibles con abusos sexuales. Además, presentarían un patrón de conducta compatible con este tipo de delito.
Ante la situación, la Fiscalía de Añatuya, que se encuentra realizando la investigación penal preparatoria del caso, organizó un dispositivo para ahondar en las averiguaciones sobre si los hermanos de la adolescente fueron víctimas de abusos sexuales y quién es el presunto autor. El agresor permanece detenido y se encuentra imputado del supuesto delito de abuso sexual con acceso carnal reiterado agravado por la guarda y convivencia preexistente.
