Enrique Trillo Mouriño, de 82 años, fue encontrado sin vida, boca abajo y con las manos atadas en la espalda dentro de su casa. Su propia hija llamó al 911 luego de tocar el timbre y no encontrar respuesta. Los investigadores sospechan que murió durante un robo.
Según las fuentes, cuando la policía llegó a la vivienda ubicada en Ricardo Rojas al 1600 de Burzaco, Buenos Aires, de inmediato descubrió que la casa "tenía las puertas y ventanas traseras forzadas y había un gran desorden".
El cuerpo del jubilado fue encontrado boca abajo con las manos atadas a la espalda con una tela.
Se esperan los resultados de la autopsia para saber los motivos del hecho caratulado "homicidio en ocasión de robo".