Se retomó el juicio en contra de Germán Torres Murad, quien habría asesinado a su propio hijo de tan solo 3 años.
Luego de un cuarto intermedio desde el miércoles, se retornó la ronda de testimonios brindados por profesionales y personas cercanas al vínculo familiar del pequeño Samín.
El Tribunal, compuesto por el Dr. Julio David Alegre, Dr. Luis Eduardo Achával y Dr. Fernando Viaña, tomó los testimonios para avanzar sobre el caso del filicida del barrio Autonomía.
En la sala estuvieron presentes el padre de Germán Tórres Murad y dos de sus hermanos que seguían el juicio que condenaría por pedido de la Fiscalía al padre de Samín a prisión perpetua, por haberlo asesinado de 12 puñaladas.
Abuela materna
Uno de los momentos de mayor tensión en la sala fue cuando declaró la abuela materna de Samín, Marta Esther Castaño, quien fue señalada de no querer a su propio nieto y que fue uno de los causales, dentro de varios, para que el niño viva junto a su padre y que luego sea supuesto asesino del niño.
La mujer de 78 años, quien vive a 3 casas de donde fue la escena del crimen, en el barrio Autonomía, dijo: “Había unas pequeñas discusiones, pero yo le decía que no lo deje a Samín con el padre que lo traiga con ella”, haciendo alusión a los conflictos que vivía la pareja y que el pequeño de tan solo 3 años quedaba inmerso. Además, comentó cómo es su relación con su hija (María Marta Concha) actualmente: “No tengo contacto con mi hija. Se cortó la relación de madre e hija”.
Y sobre cómo veía el hecho de que el pequeño Samín viva con el padre, dijo: “Yo le reclamaba el hecho de que Samín viva con su padre y le dije que debía vivir con su madre y su hermanos”.
Dentro de lo declarado por la abuela de Samín, Marta Castaño, dejó entrever cómo era la relación intrafamiliar, entre ella con su hija, su hija con el presunto asesino y padre del niño y ella como abuela y Germán Torres Murad.
Sobre la apreciación que tenía este último con la familia materna, según la abuela de Samín, afirmó: “Él decía que éramos duros y que no teníamos instrucción, que no podríamos criar a Samín, eso es lo que siempre le decía a mi hija. Yo no tenía trato con él”, argumentó la abuela del pequeño.
Un gran desliz
Cuando el tribunal le consultó a la abuela de Samín, si conocía a Germán Torres Murad, ella misma comentó: “Si lo conozco, es el papá asesino”. Por lo cual se le pidió que no tenga ese tipo de apreciación y juicio de valor hacia el acusado.
Por otra parte, todos los presentes en la sala pudieron dar cuenta de la tortuosa vida que llevaba el pequeño, entre peleas de sus progenitores, una abuela a la que a veces podía ver y el estado de ambos padres que eventualmente consumían sustancias. “Ellos sí consumían sustancias, no sé qué, pero era notorio”, comentó Marta Castaño.
