Impactante noticia para el mundo del fútbol argentino: asesinaron a Gustavo Andrés "Petaco" Barrientos, exlíder de la barrabrava del Club Atlético Patronato de Paraná, en la provincia de Entre Ríos. Barrientos fue atacado a balazos el pasado sábado mientras se encontraba en una casa quinta en cercanías a la localidad entrerriana de Colonia Ensayo. El violento episodio se produjo cuando un grupo de delincuentes ingresó en la vivienda, rompiendo la puerta y preguntando por "Petaco". La víctima salió a su encuentro y fue acribillado con cinco impactos de bala.
El asesinato de Barrientos, quien se encontraba cumpliendo una condena por homicidio y había obtenido una salida transitoria de la Unidad Penal de Paraná, ha generado una gran conmoción en el mundo del fútbol y de la sociedad en general. Se trata de un nuevo episodio de violencia que involucra a las barras bravas, un fenómeno que se ha convertido en una verdadera plaga en el fútbol argentino y que ha generado múltiples hechos de violencia en los últimos años.
Según relató la esposa de Barrientos, los delincuentes entraron en la casa gritando "policía" y preguntando por "Petaco". Sin embargo, la investigación aún no ha podido determinar las motivaciones del ataque y la identidad de los asesinos. Las autoridades han encontrado una camioneta Toyota SW4 negra polarizada que se encontraba en las cercanías del lugar del crimen, donde se hallaron numerosos elementos que podrían ser utilizados por delincuentes.
El fiscal Gilberto Robledo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Diamante, está a cargo de la investigación del caso y ha solicitado la colaboración de la población para identificar a los asesinos. "Estamos trabajando intensamente para identificar a los responsables de este crimen, y apelamos a la colaboración de la comunidad para que aporte cualquier información que pueda ser de utilidad en la investigación", afirmó.
Por el momento, las autoridades continúan investigando el caso y tratan de determinar las motivaciones del ataque y la identidad de los asesinos. Mientras tanto, la familia de Barrientos y el mundo del fútbol lloran la pérdida de un hombre que, más allá de su pasado en la barrabrava, no merecía acabar de esta manera.
