Juan Beccaría (43 años), empresario y odontólogo, era un hombre tranquilo. Por eso la terrible noticia de los detalles de cómo sucedió su trágica muerte, generó sorpresa y conmoción.
Alrededor de la una de la madrugada de ayer, el empresario —integrante de una reconocida familia ligada al comercio de materiales para la construcción— mantuvo una discusión con su esposa de apellido Bessi (41) en su domicilio de avenida Belgrano 3.079, entre Capitán Ardiles y Ayohuma, del barrio Juramento. No fue un enfrentamiento verbal más, de los que comúnmente hay en un matrimonio y terminaron durmiendo en habitaciones separadas.
A las 5, la mujer se levantó para ir al baño y encontró a su esposo en la antesala. Tenía un cuchillo en la mano y una herida cortante en el pecho. Bessi le preguntó por qué había hecho eso, pero no le respondió. La mujer solicitó ayuda médica y acudieron paramédicos del Sease. Beccaría corrió hasta el fondo de la vivienda y ascendió al techo donde se realizó un profundo corte horizontal en el abdomen, de punta a punta, a tal punto que le salieron las vísceras. Otro profundo corte se hizo en el cuello y se clavó el arma blanca en distintas partes del cuerpo, que habrían sido “elegidas” por la víctima, teniendo en cuenta sus conocimientos de medicina, revelaron fuentes hospitalarias.
La situación sanitaria del hombre ya era grave. Sin embargo, al parecer, quería “asegurarse” de que moriría y se lanzó desde el techo hacia el patio interno del inmueble. Se sospecha que cayó de pie o sentado porque no presentaba lesiones en la cabeza.
Los paramédicos le dieron los primeros auxilios y comenzaron a prepararlo para el inmediato traslado. A pesar de las profundas heridas cortantes y penetrantes, además de la caída de unos 7 u 8 metros, el paciente se encontraba consciente y no quería ayuda. Beccaría aún seguía con el cuchillo en la mano derecha, detalle que no fue advertido por los paramédicos que se concentraron en la atención y el traslado del paciente. En esa circunstancia, el hombre trató de evitar que sea auxiliado y realizó un movimiento que le provocó una pequeña herida cortante en la mano al profesional. Finalmente, le quitaron el arma y lo trasladaron.
El paciente fue sometido a los primeros auxilios y estudios y directamente pasó al quirófano del hospital Regional. Sin embargo, en medio de la intervención quirúrgica, minutos después de las 8, el hombre falleció a causa de las numerosas y graves lesiones.
Entre la ferretería y la odontología
“La muerte está tan segura de su victoria que nos da toda una vida de ventaja. Por lo tanto disfrutemos del día de hoy como si fuera el último porque mañana no sabremos si estaremos aquí”. Esta es una de las últimas frases que el empresario compartió en Facebook.
Juan era hijo de Miguel Beccaría, uno de los propietarios del corralón de venta de materiales de construcción de Congreso y Río Negro del Bº 1ª Junta. Asimismo, Miguel es dueño de la ferretería Colón donde trabajaba con su hijo Juan. En este sentido, fuentes ligadas con la familia revelaron que la víctima fatal alternaba su función en la ferretería con su profesión de odontólogo.
