La justicia de Mar del Plata le negó la excarcelación y dictaminó presión preventiva para Juan Jesús Piero Pinna, conocido como "El Faraón del Pollo", por el asesinato de Maximiliano Rihl, quien recibió múltiples disparos a la salida de una fiesta en la ciudad costera en junio pasado.
De este modo, el exrugbista tucumano permanecerá en la Unidad Penal 44 de Batán a la espera de avances en la investigación de crimen, por el que confesó haber actuado en legítima defensa. Alegando esto, Wenceslao Méndez, abogado defensor, había solicitado la excarcelación del acusado.
El pedido fue rechazado por el juez Saúl Errandonea por dos motivos: en primer lugar, por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en efectivo cumplimiento. Y, en segundo, por el peligro de fuga, teniendo en cuenta que Piero Pinna estuvo prófugo por dos días tras cometer el delito. “Esto alimenta los preceptos que permiten a la justicia disponer de una prisión preventiva: posibilidad de fuga y entorpecimiento de la investigación”, advirtió el juez en su resolución.
De este modo, el magistrado coincidió con el requerimiento formulado la semana pasada por la fiscal de la causa, Florencia Salas, quien imputó a Piero Pinna (34) del delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego".
El empresario avícola está acusado de ser el autor de los disparos que mataron a Rihl, de 42 años, en la madrugada del último 26 de junio, a la salida de una fiesta de cumpleaños privada, en el balneario Horizonte del Sol, en Punta Mogotes. Luego del hecho, Piero Pinna se escapó de Mar del Plata y se entregó a la justicia tucumana dos días después, publica Crónica.
De acuerdo a la instrucción de la causa, el acusado baleó a Rihl en el playón de estacionamiento del lugar, tras salir del cumpleaños de otro empresario, Mauricio Ríos, donde previamente había lesionado a golpes a otro invitado, identificado como Ariel Núñez, por una supuesta agresión a su novia, Romina Ulloa, hija del ex chofer de Néstor Kirchner.
Ante esta discusión, Rhil intervino con intención de “calmar los ánimos”, según dijo entonces la fiscal del caso. Momento en el cual Piero Pinna abordó su auto personal, lo puso en marcha, extrajo un arma 9 milímetros y disparó al menos cuatro veces sobre la víctima.
“Luego se me acerca un grupo de personas a querer pegarme. Había más de 30 personas queriendo golpearme. Traté de defenderme como pude, me caí al piso. Romina trata de levantarme y en ese momento le digo que nos vamos. De ahí nos fuimos caminando hacía el auto que estaba a unos 70 metros. En el momento en que nos subimos al choche, veo que viene un hombre hacia nosotros", testificó Piero Pinna.
"No era el tipo con el que había tenido el problema. Era otro. Este venía con un arma. Cuando lo veo venir escucho que tira dos tiros, no sé si para arriba o para el auto. Venía apuntándome. Va directamente al lado del acompañante, donde estaba Romina. Esta persona que nos apuntaba es la que terminó fallecida”, señaló el acusado.
Sobre la escena, la defensa del acusado sostuvo que se trató de un enfrentamiento y que Rihl también estaba armado y disparó; pero esto no pudo ser probado por lo que no puede hablarse de una legítima defensa.
Errandonea argumentó que si bien "pudo haber mediado una persecución hacia el imputado y su novia por parte de tres o cuatro personas" cuando se retiraban del lugar, en el momento en que ocurrió el asesinato ya no se encontraban en riesgo y podrían haber tomado la decisión de retirarse de la escena.
"Bien pudo el imputado a mi juicio emprender la retirada, impidiendo que su pareja se baje del auto como así también evitar el presunto enfrentamiento", sentenció. Lejos de esto, "optó por cargar el arma y descender del rodado para enfrentar a tiros al presunto agresor."
En tanto, Piero Pinna se encuentra detenido desde el último 28 de junio, cuando se entregó a las autoridades policiales en la provincia de Tucumán, tras haber escapado de Mar del Plata luego del crimen.
Al ser indagado, declaró que se había defendido de una agresión previa de parte de Rihl, en línea con la declaración brindada por su novia.
En el marco de la causa, un dermotest solicitado por la fiscal arrojó que en las manos de la víctima existían partículas de plomo, antimonio y bario, compatibles con la deflagración de un disparo de arma de fuego, y este fue el elemento sobre el que la defensa basó su hipótesis de un enfrentamiento, pero para la fiscal y el juez eso quedó descartado.
A raíz de la agresión, Rihl fue herido de bala en una rodilla, un tobillo, una muñeca y la zona lumbar, lo que le provocó la muerte minutos después, tras ser derivado a un centro asistencial.
A su vez, Piero Pinna era también buscado en Tucumán por un robo cometido 48 horas antes del crimen de Rhil en la fábrica de pollos propiedad de su exmujer.
Tras ser indagado por ese hecho, la Justicia tucumana aprobó su traslado a Mar del Plata para que quedase a disposición de la fiscal Salas.