Una mujer de 58 años fue asesinada y su hija resultó gravemente herida al quedar en medio de una brutal balacera en Rosario mientras esperaban el colectivo. También recibió impactos de bala un adolescente que estaba a unos metros del lugar.
Según la investigación, el tiroteo habría sido en el marco de una disputa entre bandas narco. En el lugar, la policía incautó 21 vainas servidas calibre 9 milímetros y 18 vainas servidas calibre 40.
El hecho ocurrió cerca de las 19:00, en un playón ubicado en Isola y Maestros Santafesinos, en el complejo Fonavi de barrio Parque del Mercado. La víctima, identificada como Claudia Mercedes Debbio, había acompañado a su hija a tomar el colectivo, preocupada por la inseguridad en la zona.
Minutos más tarde, ellas y otras personas que estaban esperando, quedaron envueltas en un enfrentamiento a balazos entre dos autos, uno negro y otro gris. Debbio recibió disparos en la cabeza, en el tórax, en la espalda, piernas y brazos, y finalmente falleció.
En tanto, su hija Virginia tenía impactos de bala en el tórax, abdomen, ingle y en los brazos. Fue trasladada de urgencia al Hospital Roque Sáenz Peña, pero por la gravedad de sus lesiones fue derivada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
La mujer de 32 años fue operada y actualmente se encuentra en la unidad de cuidados intensivos, donde permanece en coma y con asistencia mecánica respiratoria.
Fabricio, un adolescente de 16 años que estaba junto a sus amigos en el playón, también recibió dos impactos de bala. En su caso, los disparos fueron en su pierna derecha. Fue asistido en el Heca y, afortunadamente, se encuentra fuera de peligro.
La investigación de las víctimas del tiroteo en RosarioEfectivos secuestraron 21 vainas servidas calibre 9 milímetros, 18 vainas servidas calibre 40 y otros plomos, que ya fueron enviados a peritar por orden del fiscal de Homicidios Dolosos, Patricio Saldutti.
Para determinar si existió algún tipo de móvil del crimen, la Justicia comenzó a investigar a las víctimas. Según se pudo saber hasta el momento, la mujer de 58 años era ama de casa, su marido trabaja en un frigorífico y su hija es profesora de danza de la comunidad libanesa.
Respecto del adolescente, cursa sus últimos años de secundario y no tiene antecedentes, por lo que en ambos casos, no deberían haber sido los destinatarios del ataque. La hipótesis más fuerte es que habría sido en una disputa territorial entre bandas narcos y estas tres personas fueron atacadas “por error”.
