A través de mensajes de WhatsApp, un peón rural de 23 años le reveló a su prima que “no quería vivir más”. Tomó una escopeta y se efectuó un disparo en el abdomen. Luego, escribió a su familiar indicándole que estaba herido y que se volvería a disparar.
Cerca de las 22.30 del domingo, una mujer de 31 años, oriunda de la provincia de Santa Fe pero que reside actualmente en la zona rural denominada Mackinlay Norte –en el departamento Rivadavia- llamó a la Policía.
En crisis de nervios, la mujer indicó que había recibido mensajes de su primo, de 23 años, residente a tres kilómetros de su propiedad, quien le dijo que “ya no quería seguir viviendo”. Al tiempo que le aseguró que “se iba a matar”.
Posteriormente, el muchacho le escribió: “Me pegué un tiro y voy a hacerlo de nuevo”. La mujer, en medio de su desesperación por tratar de auxiliar a su familiar, se dirigió hasta el inmueble, donde lo encontró malherido.
El muchacho había tomado una escopeta calibre 22 milímetros y se efectuó un disparo en la zona del pecho del lado izquierdo. El mismo presentaba una herida profunda y estaba ensangrentado. De inmediato fue trasladado por la denunciante al hospital zonal de Colonia Alpina para que recibiera las curaciones pertinentes de las lesiones que presentaba.
Le realizaron las curaciones y se pudo determinar que el mismo presentaba una herida de arma de fuego con orificio de entrada, pero no de salida. Afortunadamente, el proyectil no tocó los órganos vitales. Presentaba lesiones que revestirían gravedad.
Posteriormente, fue derivado al hospital Regional Dr. Ramón Carrillo en la ciudad Capital, donde le practicaron las curaciones pertinentes y los exámenes médicos de rigor. Luego, quedó internado en observaciones en la Unidad de Cirugía de Urgencia.
Ante la situación, los profesionales de la salud advirtieron de la situación a los efectivos de la Comisaría Comunitaria 34 de Selva, conjuntamente con el Destacamento Policial de Colonia Alpina, quienes se dirigieron al nosocomio y a la vivienda del mismo, donde realizaron los trabajos de rigor a requerimiento de la Unidad Fiscal de Añatuya, a cargo de la Dra. Alejandra Sobrero.
Los peritos de la División Policía Científica realizaron los trabajos de fotografías y planimetrías en el inmueble del damnificado, donde se procedió al secuestro de la escopeta, el proyectil extraído al lesionado y las prendas que vestía al momento que intentó suicidarse.
Además, la Fiscalía dispuso que se comenzaran a tomar las declaraciones testimoniales a los ocasionales testigos del hecho, para tratar de dilucidar los motivos por los que intentó ponerle fin a su vida.
