Gran conmoción generó en el ambiente policial el inesperado suicidio de un efectivo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, quien se mató de un balazo en el cuello tras una violenta disputa que mantuvo con una compañera, mientras se hallaban el interior de un hotel alojamiento.
Los voceros judiciales revelaron que el hecho se produjo cuando el joven de 28 años se encontraba con la mujer, de igual edad, en una de las habitaciones del albergue transitorio. En forma repentina, el individuo se apoderó de su pistola reglamentaria Pietro Beretta modelo PX nueve milímetros y se efectuó un certero disparo en el lateral derecho del cuello.
Trascendió que los empleados del mencionado establecimiento, al escuchar el ruido de la detonación, ingresaron rápidamente a esa habitación, donde hallaron al oficial, que yacía herido de gravedad, y a su compañera, quien padecía una severa crisis de nervios.
Minutos después, el funcionario tuvo que ser trasladado de urgencia a un centro asistencial del citado distrito, donde finalmente perdió la vida.
Servidores públicos, destinados en la comisaría de Villa Luzuriaga, en cuya jurisdicción ocurrió el episodio, realizan diferentes diligencias para de esta manera aclarar el incidente.
Hasta el momento se cree que la pelea habría sucedido por razones de índole sentimental.