“No lo quiero perjudicar, solo quiero recuperar el celular que me rompió”, fue lo que les dijo a los efectivos policiales una mujer de 28 años, domiciliada en el barrio 8 de Abril. Su agresor es un agente. La Unidad Fiscal de Violencia Intrafamiliar de Capital inició una minuciosa investigación.
De acuerdo con lo manifestado por el ama de casa a los efectivos de la Comisaría Comunitaria Nº 7, minutos antes habría tenido un problema con su expareja. La joven se había presentado en la vivienda del sujeto con el fin de buscar al hijo que tienen en común. El agente vive en el barrio Independencia de la Capital.
El uniformado habría recibido a la mujer. Cuando se encontraban conversando, la damnificada había recibido un mensaje en su celular. Al tratar de ver el contenido del mismo, el efectivo —que prestaría servicio en una dependencia de la ciudad Capital— comenzó a realizarle una escena de celos.
Habría comenzado a acusarla de mantener una nueva relación amorosa y le pedía explicaciones sobre quién era su actual pareja. Los exnovios tienen en común un hijo de 5 años.
La mujer negó las acusaciones, para posteriormente solicitarle a su ex que le permitiera llevarse al menor a su casa.
En ese momento, el agente habría reaccionado de manera agresiva. Le retuvo el celular y lo destrozó. Ocasionó múltiples daños en el aparato, mientras continuaban discutiendo.
Ante la situación, la víctima decidió retirarse del sitio y se presentó en sede policial, donde —en primera instancia— adujo que quería denunciar al uniformado. Habría manifestado los pormenores del hecho de violencia que sufrió y luego fue trasladada a otra sede policial para iniciar las actuaciones en contra del agente.
En la Comisaría Comunitaria Nº 7 indicó que no quería perjudicar a su expareja, pero sí deseaba recuperar el celular que el hombre le había retenido y dañado.
En el caso se dio intervención a la Unidad Fiscal de Violencia Intrafamiliar de la Circunscripción Capital, que ordenó una serie de medidas judiciales a seguir por los uniformados en las próximas horas. Se trata de determinar si existieron otros hechos de violencia entre la expareja que no fueron denunciados oportunamente por la damnificada por temor a represalias.
Se realizará un estudio socio-ambiental.