Llegó a su casa y encontró a su hija de 7 años llorando. La menor le reveló que había sido agredida por su primo, también menor. La mujer radicó la denuncia.
Eran las cinco de la tarde del martes, cuando la mujer llegó a su casa. Al ingresar a su propiedad se percató que la menor estaba llorando.
Desesperada y temiendo que le hubiera pasado algo malo, comenzó a interrogar a su hija.
Entre llantos, la menor le contó que minutos antes se encontraba jugando con su primo, que es tres años mayor que ella. El niño habría comenzado a forcejear con la víctima y se trenzaron en una pelea. El agresor, según manifestó la víctima, la habría empujado y luego agredido físicamente. Se investiga el caso.