Una niña de tres años tuvo que ser derivada de urgencia ayer a la madrugada al Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi) de la ciudad Capital, luego de que sufriera complicaciones a raíz de las serias quemaduras que presentaba y la falta de atención médica durante varias horas, por decisión de su madre.
El hecho generó la intervención policial porque el personal del hospital zonal de Añatuya había manifestado que la madre dejó a la menor y se había retirado, además de negarse al traslado de su hija al nosocomio pediátrico capitalino.
De acuerdo con lo manifestado por la madre, de 22 años, el accidente doméstico sucedió en una vivienda del barrio Villa Abregú, de la ciudad de Añatuya, departamento General Taboada, donde residen. Alrededor de las siete de la tarde de anteayer, la niña se derramó mate caliente en la mandíbula y pecho. La madre decidió llevarla a una “curandera” para que “la curara a palabra”. Luego de la “sesión”, la mujer regresó con su hija al domicilio.
Sin embargo, con el paso de las horas el estado de salud de la menor se complicó. Presentaba fiebre y tenía problemas para respirar, además de intensos dolores. Ante esta situación, la madre la llevó al hospital zonal, minutos antes de las tres de la madrugada de ayer. Los médicos establecieron que la paciente había sufrido quemaduras de segundo grado y ordenaron su derivación al Cepsi.
La Policía salió en búsqueda de la madre, quien no estaba en el nosocomio. Tras ubicarla, la mujer contó lo sucedido y manifestó que se había ausentado del centro de salud para buscar ropa y documentación de la menor, por pedido del personal médico. La ambulancia trasladó solo a la paciente al Cepsi, por lo que la madre tuvo que viajar a la Capital en un vehículo particular.