El colombiano Jefferson Andrés Parra Giraldo deberá purgar la pena de 18 años de prisión, ya que —por mayoría de votos— el Tribunal que lo juzgó lo encontró culpable del delito de homicidio simple en perjuicio de la joven María Teresa Lobato, a quien asesinó el 28 de abril de 2017 en el paraje Toro Pozo, departamento Salavina, aplicándole múltiples puñaladas.
Los Dres. Alfredo Daniel Pérez Gallardo y Susana Campos Nitinger votaron por la pena y la calificativa legal aplicada al sujeto, en tanto que el Dr. Julio Carmelo Vidal opinó que Parra Giraldo debía ser condenado a la pena de prisión perpetua, por haber incurrido en el delito de homicidio agravado por femicidio.
Lo que pidieron las partes
El voto del Dr. Vidal coincidió con el requerimiento efectuado por el Ministerio Fiscal, representado por las Dras. María Gabriela Gauna y Silvina Paz, quienes habían solicitado aplicar la pena máxima al extranjero, sosteniendo la acusación de homicidio agravado por haber sido cometido en un contexto de género.
Cabe recordar que la Dra. Eva Valev, defensora oficial que asistió legalmente al colombiano Parra Giraldo, había rechazado el agravante esgrimido por la fiscalía y había solicitado imponerle una condena atenuada, pero por homicidio simple, ya que a su criterio su representado no mantuvo una relación de pareja con la víctima, ni había incurrido en violencia de género en perjuicio de la joven.
Pidió perdón a la madre
En el momento que el Tribunal le concedió la posibilidad de decir sus últimas palabras, antes de dictarse el veredicto, Parra Giraldo le pidió perdón a la madre de María Teresa Lobato, que estaba presente en la sala de juicio, y sostuvo que “nunca quise causarle daño”. Minutos después dictaron el fallo.
Esposo y madre de la víctima disconformes
Entre lágrimas, Gustavo Cejas —quien era marido de la víctima— reveló que estaba disconforme con el veredicto. “Esperábamos que lo condenen a prisión perpetua por lo que hizo, pero lamentablemente dos jueces decidieron lo contrario”. Sin embargo se mostró esperanzado en que la fiscalía pueda revertir la condena aplicada ante un Tribunal de Alzada. “Hay una nenita de 5 años que quedó sin su madre, se hace muy difícil”, aseveró, mientras Rosalva Teresa Lobato —madre de la occisa— no podía emitir palabras a causa del llanto.
