Tiene 17 años. Los tormentos que sufría en su casa de una localidad del departamento Río Hondo la llevaron a buscar ayuda en su amiga. A pesar de la vergüenza y los miedos, le contó que su padre biológico la violaba y lloró en brazos de su vecina. Ante tanto sufrimiento, la amiga le recomendó que radicara la denuncia para que terminara su “calvario” y se ofreció a acompañarla hasta la Oficina del Menor y la Mujer de Las Termas. Las amigas llegaron antenoche, a las 23.30. La víctima contó ante los policías que el último abuso sexual se produjo el 5 de diciembre. La menor cocinaba cuando su padre de 43 años la tomó del brazo y la arrastró hasta la habitación, donde la violó una vez más.
Asimismo, afirmó que su madre conocía sobre los aberrantes hechos porque vio en varias ocasiones cuando su padre la manoseaba en sus partes íntimas y no intervino.
Como la víctima es menor y no puede radicar denuncia, llamó a su madre, quien se trasladó a la dependencia a las tres de la madrugada de ayer y denunció a su marido por abuso sexual con acceso carnal.
El fiscal Marcelo Sgoifo ordenó que la adolescente sea examinada por el forense y hoy se entrevistará con la menor y su madre para tomar decisiones lo más rápido posible.