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Policiales Opinión del licenciado Orlando Peiretti, del Gabinete de Psicología Forense, sobre las nuevas modalidades de acoso cibernético

Tendencias del grooming y sexting, en la perspectiva de un psicólogo

Se manifiestan en las redes sociales y afectan la intimidad de las personas.

El sexting es una nueva tendencia de los jóvenes que se está expandiendo a distintos grupos etarios, pues ya no tiene que ver con una cuestión de la adolescencia, y está directamente relacionada con una actitud de afirmación que se manifiesta en las redes sociales que terminan introduciéndose en la intimidad de las personas.

En el plano de lo psicológico, esta modalidad pertenece a lo denominado “pulsión escópica”, que implica un juego de mirar, mirarse y ser mirado, representando un estímulo de la sexualidad.

“Creo que los medios masivos de comunicación y el avance de la informática forman parte de nuestra cotidianidad y de la posmodernidad y que como tal tiene sus efectos positivos y negativos, ante todo recomiendo cuidado, pues uno siempre tiene que tener en cuenta que esta actividad pese a ser practicada por adultos, debe hacerse en un marco de extrema confianza, con cuidados y la seguridad correspondientes”, determinó el Lic. Leonardo Peiretti, del Gabinete de Psicología Forense.

“En el caso de los menores, siempre recomiendo que la temática debe ser dialogada en el círculo familiar, pues cuando se habla de menores no nos referimos a individuos independientes o autónomos, por ende deben ser supervisados en lo que respecta a las redes sociales, el uso que haga de ellas y la información que comparta”.

 

Sobre el grooming

En cuanto al grooming, el profesional determinó “me parece que es necesario recurrir tanto a los organismo de control directo de menores, es decir los padres o cualquier adulto circuncidante al niño o adolescente implicados, y brindarle todos los medios de protección necesarios.

“No podemos dejar de tener en cuenta, que es necesario un entrecruzamiento entre la realidad familiar y lo que establece el organismo jurídico es decir la legislación imperante, porque esto ya configura un delito que puede tener implicancias muy graves y significativas sobre todo en la subjetividad de un menor”, finalizó.

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