La pena de prisión perpetua deberá purgar Héctor Ramón Ibáñez, a quien el tribunal integrado por los Dres. Alfredo Daniel Pérez Gallardo, Luis Eduardo Achával y Rosa Falco lo halló culpable del femicidio de su esposa Olga “Kuky” Carrizo, a quien aplicó varias puñaladas y le causó la muerte.
Los camaristas lo hallaron autor material y penalmente responsable del delito de homicidio doblemente agravado por su condición de pareja y por haber sido cometido en un contexto de género.
Cabe recordar que el grave hecho ocurrió el 17 de diciembre de 2029 en el barrio Mendilarzu de la ciudad de Clodomira.
Ayer al mediodía, el tribunal le concedió a Ibáñez la posibilidad de expresar sus últimas palabras antes del dictado del veredicto, pero el sujeto dijo que no tenía nada para decir, por lo cual los magistrados pasaron a deliberar y luego dieron a conocer la sentencia.
Los planteos de partes
En el transcurso de los alegatos de clausura, que se realizaron en una audiencia anterior, el Ministerio Público Fiscal —representado por las Dras. Natalia Saavedra y Pilar Gallo— solicitó condenar a Ibáñez a la pena máxima. Por su parte, la defensora oficial Cecilia Pintos —que asistió legalmente al femicida— planteó la inconstitucionalidad de la prisión perpetua y además argumentó circunstancias de atenuación de la pena a favor del sujeto.
Un mes antes, la víctima había decidido separarse del inculpado, en razón de las constantes agresiones y amenazas de muerte que sufría de parte de este, por lo que junto a sus seis hijas se fue a vivir a una casa que le había facilitado su hermana, situada a unos metros de donde vivían los padres de ambas, en el barrio Mendilarzu. El día del hecho le envió un mensaje pidiendo a “Kuky” encontrarse para dialogar, y la terminó asesinando.
