Una vecina de 36 años, de la calle Urrejolas al 500 del Bº Gas del Estado de la zona norte capitalina, se levantó a las siete de la mañana, miró hacia la calle y advirtió algo “raro” en el paisaje. Salió al patio y comprobó la ausencia del portón de hierro de 1,20 metro de ancho por 1,60 de alto, que estaba colocado en el ingreso, adherido a la tapia perimetral. La mujer realizó averiguaciones en el vecindario, pero nadie había visto nada porque estaban descansando durante la madrugada. Realizó la denuncia en la Comisaría Nº 5 y expuso que no es la primera vez que sufre un hecho delictivo.