“No quiero tener problemas con los vecinos, porque estoy cansado de que por culpa de mi hijo, que consume drogas todo el día, la Policía llegue a mi casa”, le dijo un hombre de 60 años a los efectivos. Luego, entregó un botín que su hijo había robado y ocultado en el patio del inmueble.
Los efectivos de la División Prevención de la Departamental Nº 17 realizaban recorridos por el barrio Borges de la ciudad Capital, cuando fueron abordados por un vecino. El sujeto, que se negó a ser identificado, les informó que minutos antes un chico de la zona le había ofrecido sillas de caño. El hombre aseguraba que eran robadas.
De inmediato, el testigo les brindó información sobre el sospechoso y les indicó dónde vivía. Los uniformados se hicieron presentes en la propiedad, donde fueron atendidos por el padre del ladrón. Se trata de un hombre de 60 años, que entre lágrimas les reveló que las sillas y las canaletas estaban en el patio. Al tiempo que aseguró que su hijo, que sería adicto a las drogas, las había traído.
Mientras entregaba el botín que su hijo había llevado a la casa, el dueño del lugar les dijo a los uniformados que no quería tener problemas con la Justicia ni con los vecinos por los robos cometidos por su hijo.
Cansado de los hechos delictivos que tienen como protagonista a su hijo, el dueño de casa les pidió ayuda a los policías para sacar a su hijo de las adicciones.
De inmediato, se dio intervención en el caso a la Fiscalía de turno de Capital, por lo que se realizó el secuestro de los bienes robados, los que fueron trasladados a la Comisaría Comunitaria Nº 9.
Mientras que continúan con las averiguaciones del caso.
