La difícil situación económica y la desesperación que la invadió por tener un ingreso de dinero mensual para su subsistencia, provocaron que una joven de 29 años tomara contacto con dos “macumberas”, como las denomina, quienes pertenecerían al umbandismo, de acuerdo con la denuncia. La mujer del barrio Procrear de la ciudad La Banda pretendía obtener un empleo o regresar a su anterior actividad que le generaba ingresos económicos suficientes para criar a su hija de ocho años. En consecuencia, les pidió que le realizaran un “trabajo” o ritual esotérico para llegar a su objetivo. Efectivamente, las mujeres —una domiciliada en el barrio 25 de Mayo Ampliación de La Banda y la otra, en el Mariano Moreno de la Capital— le solicitaron dinero durante varios meses y hasta la “clienta” llegó a darles un televisor como parte de pago por el “trabajo” que le estaban haciendo para obtener un puesto laboral. Por otra parte, una de las “macumberas” le pidió prendas de vestir para profundizar la tarea.
Como los resultados que pretendía no se cumplían, la joven comenzó a cuestionar a las mujeres y les pidió que le devolvieran todo el dinero que les había pagado y la ropa. En este sentido, las “macumberas” le pidieron que las acompañara en horas de la noche hasta un cementerio para concretar un rito esotérico, aunque la joven se negó.
La joven nunca dejó de pedirles que le devolvieran lo que había pagado y las prendas de vestir. En este sentido, una de las mujeres la interceptó cuando se dirigía hacia la casa de una familiar. “Vos me vas a conocer cuando a tu hija le falte un brazo o una mano”, la amenazó. “No tienes idea con quién te estás metiendo; no conoces bien la religión en la que estoy”, le advirtió la sospechosa que se movilizaba en una moto con otra persona. La denunciante temió por su integridad física, por lo que decidió alejarse. No obstante, la mujer seguía con las intimidaciones: “Le va a pasar cosas a tu hija si regresas a mi casa a cobrarme”. En tanto, a la otra sospechosa le pidió que le devolviera las prendas de vestir, aunque este le respondió con más amenazas.
Ante esta situación, temiendo por la vida de su hija, realizó la denuncia en la Comisaría Nº 56 y se dio intervención al Ministerio Público Fiscal.