Un joven de 18 años regresaba a su domicilio del barrio Juan Díaz de Solís, luego de realizar una compra en una carnicería. Sin embargo, al llegar a la calle Benjamín Zavalía, en el ingreso al citado complejo habitacional, fue interceptado por un motociclista, quien le dijo que conocía a su padre y le pidió que lo ayudara a trasladar unas cajas, por lo cual le pagaría 6 mil pesos. El joven aceptó la propuesta de trabajo y ascendió al rodado. Recorrieron varias calles, hasta llegar a la calle Santiago Corbalán, donde el conductor le dijo que descendiera y lo esperara porque iba a retirar unas cosas de las inmediaciones. El motociclista regresó momentos después, le pidió que le prestara el celular para hacer fotos de unos productos y se marchó con el aparato. Nunca más regresó y el joven comprobó que había sido víctima del “cuento del tío”. El engaño y hurto del teléfono fue denunciado en la Comisaría Nº 45. El sospechoso es de unos 45 años, alto, cuerpo robusto, barba canosa y le faltan dientes.