La tragedia ferroviaria ocurrida en India en los últimos días dejó hasta ahora un saldo de 288 muertos y 850 heridos. El tremendo accidente ocurrió en Balasore, estado de Odisha, en el este del país. Según las autoridades, es la peor catástrofe ferroviaria del país en más de 20 años.
Reporteros de AFP presentes en el lugar de la tragedia cercana a Balasore, presenciaron compartimentos de tren destrozados, con fragmentos de metal retorcido y manchados de sangre. Algunos vagones quedaron completamente volcados, y los equipos de rescate estaban buscando sobrevivientes atrapados entre los restos de los vehículos, mientras que varios cuerpos yacían junto a las vías, cubiertos por sábanas blancas.
Con la salida del sol del sábado, los equipos de rescate pudieron evaluar la magnitud de la tragedia. Sudhanshu Sarangi, el responsable de bomberos de Odisha, informó que el balance de víctimas mortales era de 288, pero podría aumentar a 380. "Las labores de rescate siguen en curso", declaró a la AFP desde el lugar de la tragedia.
Los accidentes ferroviarios son frecuentes en India, que posee una de las redes ferroviarias más extensas del mundo. A lo largo de los años, el país ha experimentado varios desastres de este tipo, pero la tragedia actual se considera la más mortífera desde la década de 1990.
Pradeep Jena, secretario en jefe del estado de Odisha, confirmó que alrededor de 850 heridos fueron trasladados a hospitales tras el incidente, el cual tuvo lugar a unos 200 kilómetros de la capital del estado, Bhubaneswar.
El desastre fue causado por el descarrilamiento de un tren expreso que se dirigía de Bengaluru a Calcuta, en el noreste, y cayó sobre la vía adyacente en dirección sur. Minutos después, el Coromandal Express, en ruta de Calcuta a Chennai, chocó contra los escombros. Algunos de sus vagones también colisionaron con un tren de carga estacionado en las cercanías.
"Dentro del vagón, tras el accidente, me quedé atrapado debajo de una montaña de cuerpos. Habría entre 10 y 15 personas. Muchas de ellas ya estaban muertas. Logré salir arrastrándome por el suelo, mientras la gente gritaba. Había sangre por todos lados. Vi a un hombre al que le faltaba una mano. A otro una pierna. Y una mujer tenía media cara destrozada", agregó uno de los sobrevivientes.
Otro pasajero testigo relató a los medios locales que estaba durmiendo cuando ocurrió el accidente y despertó atrapado entre una decena de pasajeros: "La gente estaba gritando, pidiendo ayuda. Había heridos tirados por todas partes, dentro de los vagones y sobre las vías. Quiero olvidar las escenas".
Otro sobreviviente, Anubhav Das, investigador de 27 años, describió a la AFP lo que presenció después del choque. "Vi escenas llenas de sangre, cuerpos destrozados y a un hombre con un brazo amputado siendo ayudado desesperadamente por su hijo herido", relató. "Perdí la cuenta de los cadáveres antes de irme del lugar. Ahora me siento casi culpable", confesó.
Ante la gran cantidad de afectados, los heridos fueron trasladados en ambulancias y autobuses hacia cualquier hospital que tuviera capacidad disponible. "Preparamos todos los hospitales grandes, tanto públicos como privados, desde el lugar del accidente hasta la capital del estado para atender a los heridos", afirmó SK Panda, portavoz de las autoridades de Odisha.
El primer ministro indio, Narendra Modi, llegó en helicóptero a la zona del accidente el sábado y tenía previsto visitar a los pasajeros ingresados en los hospitales de Balasore más tarde. "En esta hora de dolor, mis pensamientos están con las familias que perdieron a seres queridos. Que los heridos se recuperen pronto", expresó en Twitter.
El mandatario también anunció que había hablado con el ministro de Ferrocarriles, Ashwini Vaishnaw, para "evaluar la situación". Vaishnaw confirmó que se dirigía al lugar del siniestro y que se habían movilizado equipos de rescate, incluyendo la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres y la fuerza aérea.
