Durante un violento incidente, un joven sufrió una brutal paliza. Hasta fue atacado con un trozo de vidrio de botella. Sufrió múltiples cortes y terminó hospitalizado, por la cantidad de sangre que perdió. Pero pese a que su vida “pendió de un hilo”, se negó a denunciar a sus atacantes o a colaborar con la Policía.
En horas de la madrugada de ayer, un vecino de 41 años, residente en la zona oeste de la Capital, se encontraba reunido en un inmueble de calle Rodríguez. Habían estado ingiriendo bebidas alcohólicas y, posteriormente, decidió despedirse de los presentes para emprender el regreso a su vivienda. Al día siguiente, tenía que presentarse a trabajar.
A unas cuadras del lugar, fue abordado por un grupo de sujetos. Serían conocidos, con quienes ya había mantenido peleas por diferencias de vieja data. Los agresores lo “emboscaron”, pretendiendo robarle sus pertenencias. Para luego, comenzar a propinarle golpes de puño en diversas partes del cuerpo.
Le propinaron una brutal paliza hasta que uno de los presentes tomó un trozo de una botella de vidrio que había en el sitio y comenzó a producirle múltiples cortes. Le causó lesiones en las piernas y en el glúteo del lado izquierdo. Posteriormente, emprendió la huida del sitio. No sin antes advertirle que “la próxima vez no la iba a contar”.
Tras el ataque, el damnificado caminó hasta su vivienda. Estaba con la ropa manchada con tierra y sangre. Se descompensó y tuvo que ser trasladado de urgencia hacia el hospital Regional Dr. Ramón Carrillo.
Los profesionales de la salud le realizaron las curaciones pertinentes y quedó internado en observaciones. En ese momento, el lesionado fue entrevistado por los uniformados de la dependencia policial del área competencia, a quienes les manifestó que “había protagonizado una pelea y que conocía a los agresores”.
Pero para sorpresa de los “guardianes del orden” se negó a brindar cualquier información sobre los atacantes ni los motivos que desataron la violenta pelea, que casi le cuesta la vida.
En el hecho se dio intervención a la Unidad Fiscal de Capital que ordenó una minuciosa investigación sobre los pormenores del caso.
En tanto, los efectivos comenzaron a tomar declaraciones testimoniales a los ocasionales testigos que presenciaron el ataque, a requerimiento de la Unida Fiscal de la circunscripción de Capital.
