Los vecinos capitalinos se vieron seriamente afectados por la reducción drástica de las frecuencias de los colectivos, lo que dificultó enormemente los desplazamientos entre los barrios y el Centro. Ayer, debido al feriado puente, las empresas de transporte público anticiparon una menor demanda y decidieron reducir la cantidad de unidades en circulación.
Esta medida, si bien es comprensible desde el punto de vista empresarial, generó serias complicaciones para los ciudadanos que necesitaban desplazarse por la ciudad. Los usuarios de los colectivos se encontraron con esperas prolongadas en las paradas, ya que los intervalos entre las llegadas de los vehículos eran mucho mayores de lo habitual.
Muchos vecinos se vieron obligados a esperar durante largos períodos de tiempo para poder abordar un colectivo y llegar a destino.
Ante esta situación, los taxistas se convirtieron en la opción más viable para quienes necesitaban moverse por la ciudad. Con la escasez de colectivos, los taxistas tuvieron un incremento notable en la demanda de sus servicios. Muchos ciudadanos optaron por utilizar los taxis, a pesar de la tarifa diferencial que se aplicaba debido al feriado.
Los taxistas trabajaron para cubrir la demanda y garantizar que los pasajeros pudieran llegar a sus destinos. A pesar de la tarifa diferencial, la cual se encuentra establecida por Ordenanza, los usuarios valoraron la disponibilidad de los taxis en comparación con los colectivos.
