En las imágenes que encabezan esta nota se ve cómo un hombre, víctima de un robo, azota al presunto ladrón con un elemento similar a un rebenque mientras está tirado en el asfalto. Le pega una vez, al grito de: “Quedate quieto”. Luego, con virulencia, le da otros tres latigazos. “Me van a devolver todo, todo me van a devolver”, le reclama, acusándolo de haberle robado. En ese instante, llegan dos agentes de la Guardia Urbana de Pilar y lo esposan, mientras el damnificado continúa atacando a patadas al sospechoso que ya está reducido.
Las imágenes, captadas con un celular, se tomaron en la zona de la Ruta 8 al 13.300, a la altura de la localidad de Del Viso y fueron difundidas por el portal Pilar a Diario.
Fuentes del caso indicaron a Infobae que el hurto y la agresión ocurrieron en las últimas horas y que los policías de la Comisaría 2ª de José C. Paz fueron alertados por un vecino de lo que sucedía. El agresor había visto cómo el sospechoso se llevaba elementos de su propiedad tras saltar un alambrado, lo corrió y lo atrapó para luego castigarlo.
Con el presunto ladrón reducido, y en el marco de la paliza, el denunciante le exigió que le diera los nombres de sus cómplices. En otro tramo del ataque, el sospechoso le reclamó que estaba siendo “cruel”.
aquí vemos a un amable trabajador rural explicándole a un votante del frente de todos que no tiene que sustraer cosas de su casa
AHORA FUERA DE JODA: ESTO SE VA A PODRIR, HAY QUE ESTAR PREPARADO pic.twitter.com/xRwGoYgSfk
— MANDANGA CON V DE VENGANZA (@manmandangon) May 24, 2023
Según los informantes, el denunciante acusaba al presunto ladrón de haberle robado dos estructuras metálicas del predio donde se ubica su vivero en construcción y les señaló a los policías que lo sustraído estaba junto a la bicicleta en la que se movilizaba el asaltante, a doscientos metros del lugar donde lo azotó.
De 41 años de edad y vecino de Del Viso, el sospechoso fue esposado por los agentes y trasladado a un hospital Sanguinetti para que sea asistido por las heridas que sufrió durante la paliza. Luego, quedó detenido, acusado del delito de hurto en grado de tentativa.
En paralelo, las fuentes consultadas por este medio contaron que en el lugar que había indicado la víctima del robo se incautó la bicicleta y las dos estructuras de metal de tres metros de altura: fueron reconocidas por el dueño del vivero como suyas.
