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Opinión #SemióticaLoca

Acerca de cómo Gran Hermano se convirtió en Gran Primo

Por WEC, Ilustrador y Periodista - Episodio II: límites corrompidos e invisibles entre la intimidad y el espectáculo

“La red mundial de computadoras, que conocemos como Internet, se ha convertido en un ´gran laboratorio´ que permite experimentar y diseñar nuevas subjetividades… nuevas formas de ser y de estar en el mundo” (Sibilia, Paula – “La intimidad como espectáculo”, 2008)

 

A modo de juego de palabras, y no tan juego, tanto decirlo en esta última edición del reality más famoso del mundo, el concepto parental del juego cambió. Pero ¿quién no sintió o llegó a tener más afinidad con un primo que con un hermano? ¿no? En este programa transmitido por Telefe jugaron muchos factores para ser ejemplo de una sociedad que ha cambiado sus conceptos, sus ideas y sus paradigmas. Si de amores se cambia rápido hoy en día, como si fueran un par de medias, qué no se va a cambiar de ideologías. Están tan débiles los cimientos en el pensamiento contemporáneo.

 

Y como anillo al dedo, Gran Hermano muestra una vez más la superficialidad que ha recaído y los males que tienen hoy en día, sin si quiera saberlo, los jóvenes. Pero como un manto invisible, el guion se hizo presente en este reality y la no-ficción cubrió débilmente la ficción, como cuando ya detectas al lobo con piel de cordero. El lobo es la industria detrás, el entretenimiento y toda la maquinaria de producción que a los participantes sólo los ven como piezas de un tablero gigantesco para ordeñar miles y miles de billetes a cuestas de sponsors y la audiencia. La bendita audiencia que se encuentra cada vez más guiada a la pereza extrema. “No pensar”, “No elegir”, “No construir”, “No imaginar”.

 

El lunes pasado, con niveles altos de audiencia culminó la competencia y la votación de la gente inclinó la balanza para Marcos, el primo. Pero no ganó él, ganó la historia que construyó la producción para darles a la gente lo que querían: el cierre de la novela.

 

 

 

La No-Ficción dentro de la ficción

 

Hagamos un poco de memoria. “Gran Hermano” hizo su debut en televisión argentina el 10 de marzo del 2001 en Telefe bajo la producción de Endemol. Argentina fue el primer país latinoamericano en producir el formato, lo siguieron Brasil, México, Colombia, Ecuador y “Gran Hermano del Pacífico” (Ecuador, Chile y Perú). Ahí sí Argentina es pionera, primera en todo, bueno ahora campeona del mundo en el fútbol. Espectáculo, entretenimiento, deporte y ocio. Una excelente combinación.

 

Las tres primeras ediciones fueron conducidas por Soledad Silveyra, en sus galas de nominación y eliminación: 1° edición (año 2001) ganó Marcelo Corazza, “la novela del huérfano”, del chico solitario, víctima y desprotegido; 2°edición (año 2001) ganó Roberto Parra, “la novela del luchador”, que pese a los obstáculos pudo llegar; 3°edición (año 2002-2003) ganó Viviana Colmenero, por fin una mujer; “la novela de la heroína”, obviamente por la figura femenina, “la mujer luchadora”, la que tuvo que hacer de todo para sobrevivir. Esta fue la era de las historias costumbristas, modelos básicos y eso vendía en la audiencia.

 

En las siguientes ediciones, la conducción recayó en Jorge Rial, era obvia la decisión ¿no? El formato apuntaba a vender, y uno de los boletos directos y seguros para eso era generar controversia y quién mejor en ese momento que aquel periodista: 4°edición (año 2007) ganó Marianela Mirra, pero fue “la historia de la traición”. Y lo fue, por su vínculo con Diego Leonardi, que por su historia de vida era un fuerte candidado a llegar a la final pero ella usó el voto espontáneo y lo nominó. Generando una placa donde fue elegido para abandonar la casa; Luego, edición Famosos (año 2007), ganó Diego Leonardi, toda una edición para hacerlo ganar al muchacho y conformar a los miles de seguidores que querían que esa novela termine así; 5°Edición (año 2007), ganó Esteban Morais, “la historia del sobreviviente”, porque en esta edición todos los participantes entraron habiéndose comido el manual de cómo ser mejor jugador que Marianella.

 

En la 6°Edición (año 2010-2011) ganó Cristian Urrizaga, considerado el mejor jugador de todas las ediciones, “la historia del antihéroe”, porque Cristián fue atacado en la primera parte por jugar fríamente, hasta que no resistió más y se fue; Pero no se fue porque no resistió más, se fue porque ya se estaba convirtiendo en el villano, y pocas veces los villanos ganan. Pero cual Conde de Montecristo, regresó de la muerte, Cristián regresó a la casa por apoyo de la gente y decidido a ganar. Y así fue. 7°Edición (2011-2012), la peor de todas, ganó Rodrigo, y no hay ni reseña que se merezca.

 

Y en esta tercera y última era, entraron a jugar las redes sociales, apuntando más a jóvenes. 8°Edición (año 2015) ganó Francisco Delgado, “el canchero”, “el carilindo”; 9°edición (año 2016) ganó “Luifa”, Luis Fabián Galegio, “el cordobés”, “charlatán”, también se fue y volvió a la casa para robarle el primer puesto a Ivana, con quien se generaría una historia de romance-pasión-enemistad. Estas dos ultimas ediciones el formato se hizo en América TV.

 

Luego regresó a Telefe, en su 10°edición (año 2022-2023) y con la conducción de Santiago del Moro, aquí volvió la novela, pero fue “la novela rosa”, porque tuvo “romance”, y tuvo familia. Los padres Alfa y Romina, sus hijos, Julieta, Marcos y Nacho. Ninguno de esos romances se concretó, pero mientras los demás jugaron y se quemaron la cabeza con estrategias, Marcos llegó a la final calladito, casi imperceptible y se alzó con el premio.

 

 

 

De porqué cambió el parentesco

 

Este reality show fue producido por Banijay, franquicia argentina del programa neerlandés “Big Brother”, creado por John de Mol. “Big Brother” es un programa de telerrealidad, emitido por primera vez en los Países Bajos en 1999. El nombre hace referencia a la novela que George Orwell publicó en 1949, “1984”, en la que el “Gran Hermano” es el líder que todo lo ve en la distópica Oceanía. La idea de Gran Hermano nació el jueves 4 de septiembre de 1997, durante una sesión “brainstorm” (“lluvia de ideas"), en la productora de John de Mol, parte independiente de Endemol.

 

La idea inicial era que sólo seis personas convivirían en una lujosa mansión durante 12 meses,  el que resistiera el encierro sería premiado. A estos conceptos de encierro y aislamiento se le sumaron los de competencia y privacidad. También tomó elementos del programa de MTV, “The Real World” que comenzó a emitirse en 1992 y por primera vez dio forma al concepto de grabar a personas anónimas entre sí conviviendo durante un largo período de tiempo y se introdujo las sesiones de análisis a modo de diario, que se transformaría en el confesionario. Y el programa sueco “Expedición Robinson”, agregó el condimento de la competencia y de eliminarse entre concursantes. Así el reality show había nacido.

 

Pero Gran Hermano, el concepto de parentesco es como el hermano mayor, el que vigila, el que cuida, el que protege y el que pone las reglas. Pero ¿Por qué no Gran Padre o Gran Madre? Bueno, lo que pasa es que aquí se plantea algo muy interesante que es la idea de: adultez, independencia y horfandad. Los concursantes no tienen padres, son todos hermanitos, por lo tanto son todos iguales. Y esa idea también plantea el hecho de que están enfrentando a la vida misma. Porque la figura paternal está en sus valores, su moral y su actitud ante la vida; y la figura maternal en sus emociones, sentimientos y vínculos. Pero en esta última edición, el hermano fue despojado por el primo, el Primo ahora sería aquel que se gana el corazón de todos, “Buenachón”, “carilindo”, y que con sólo un modismo regional, porque “primo” es una manera de decir de Salta y de la región norteña, como si un comprovinciano nuestro hubiese estado ahí y dijera “chango” ¿Habrá después un “Gran Chango”?

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