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Policiales #Desgarrador

El duro relato del remisero que sufrió una amputación tras ser atacado a machetazos

Llevaba un pasajero que le pidió parara a comprar cigarrillos. En ese momento vino una camioneta que lo embistió varias veces, y era solo el comienzo de su calvario.

“Esto no fue un accidente, creo que querían robarme el auto”, aseguró Darío Santillán (40 años), el remisero de Tafí Viejo (Tucumán) que perdió un dedo luego del ataque de dos delincuentes que lo redujeron a machetazos en avenida Roca al 500, en el mencionado municipio.

 

El brutalepisodio tuvo lugar el domingo a las 3.30. El hombre admitió que en un intento desesperado por defenderse le quitó el arma a uno de los atacantes y logró agredir a uno de ellos.

 

Tras el confuso episodio Santillán fue llevado de urgencia a un hospital, donde el lunes, apenas recibida el alta médica, decidió contar su versión del brutal asalto sufrido.

 

“Por ahora no puedo trabajar con este yeso, si hago fisioterapia es posible que pueda manejar otra vez”, señaló aún dolorido pero sobre todo, preocupado por su futuro.

 

Aún conmocionado, Santillán hilvanó sus recuerdos de lo sucedido. "Me llamaron de la remisería para hacer un viaje. Busco al pasajero y me pide que lo lleve al barrio CGT. En el camino me pide que pare para comprar unos cigarrillos. Yo detuve el auto en un drugstore de avenida Roca, entre Catamarca y Vélez Sarsfield. A los pocos minutos vino una camioneta y comenzó a chocar mi auto sucesivas veces", comenzó.

 

El conductor no cree que la brutal agresión que vino después del percance vehicular haya sido como represalia. Por el contrario, está seguro de que le tiraron la camioneta encima para impedir que escapara de lo que, ésta seguro, fue desde el comienzo un intento de asalto.

 

"Primero comenzaron a golpear mi auto. Me dañaron el parabrisas y ahí yo reacciono. Mientras me defendía del que tenía el machete el otro se subió al auto e intentó encenderlo. No lo logró porque mi remise tiene un problema de arranque y hay que tenerle paciencia. Lo abollaron por todas partes", continuó.

 

Luego detalló cómo le puso fin al ataque, despojando del arma al sujeto que blandía el machete, a quien alcanzó a devolverle los golpes recibidos antes de que, superado, decidiera seguir los pasos de su cómplice, que ya había salido huyendo ante el peligro de ser ajusticiado por el remisero.

 

"Le pegué a uno con el machete pero no fue un corte grave porque se fueron y no pidieron asistencia. A mí me tuvo que auxiliar una ambulancia porque perdí un dedo meñique y tengo un anular comprometido", comparó el remisero.

 

"Ahora no puedo trabajar porque tengo yeso. Imagino que podré volver a manejar. Los médicos me asistieron muy bien, primero en la clínica Solórzano y luego en el Centro de Salud. Tengo que seguir yendo al traumatólogo y hacer fisioterapia para recuperar movilidad en el dedo anular", se lamentó.

 

Varios testigos pudieron ver el ataque, especialmente quienes estaban en el negocio frente al cual se detuvo el remís, y todos corroboraron sus dichos, describiendo en forma similar la agresión, cuyos autores aún están prófugos, siendo intensamente buscados por la Policía.

Tucumán
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