Un individuo acusado de manosear, ultrajar y violar a sobrinas —menores— deberá permanecer recluido en una celda, porque la Cámara de Apelaciones y Control en lo Penal le denegó el arresto domiciliario que había pedido su defensa.
Se trata de un sujeto domiciliado en un barrio de Capital, quien —según la fiscalía— le exhibía videos porno a las menores y las accedía carnalmente.
La defensa había apelado la resolución de un juez de Control y Garantías, que había denegado el arresto domiciliario y dispuso que el sujeto sea internado en el hospital Independencia.
Los defensores argumentó que el sujeto padece síndromes psicóticos y necesita ser asistido por su esposa y el hijo. Sin embargo, psicólogos del Ministerio Fiscal que lo examinaron, concluyeron en que percibe la realidad en forma normal. La fiscalía consideró que el sujeto “se ampara en una enfermedad mental inexistente”, y pidió que le sea rechazado el beneficio requerido.
