Sin mediar palabras y sin tener un motivo aparente, dos menores que se movilizaban en una motocicleta sorprendieron a un adolescente en la vereda de su casa. Lo atacaron con ladrillos y luego lo balearon de gravedad.
Cerca de las seis de la madrugada de ayer, un adolescente de 16 años, residente en el barrio Juan Díaz de Solís Ampliación de la ciudad Capital, se encontraba en la vereda de su casa reunido con amigos.
El menor, según indicaron sus familiares, estaba compartiendo una bebida con sus allegados. En ese momento, se hicieron presentes dos menores en una motocicleta. El conductor se detuvo delante de la víctima y comenzaron a arrojarle ladrillos.
Sin entender los motivos por los que estaba siendo atacado, les pidió que se retiraran del lugar y evitaran problemas. En ese momento, uno de los agresores extrajo de entre sus pertenencias un arma de fuego y, sin decir nada, abrió fuego contra el damnificado.
La víctima no pudo huir. Lamentablemente fue impactado por un proyectil en la zona del abdomen del lateral derecho, por lo que cayó tendido en el piso sobre un charco de sangre. Sus agresores pensaron que lo habían matado y emprendieron la fuga con rumbo desconocido.
El lesionado fue trasladado en grave estado al hospital Regional Dr. Ramón Carrillo, donde le realizaron las curaciones pertinentes y quedó internado en la Unidad de Terapia Intensiva.
En el hecho se dio intervención a la Unidad Fiscal de Capital, que dispuso que el personal de la División Homicidios y Delitos Complejos de Capital iniciaran las pesquisas, tras la denuncia realizada por los familiares del damnificado.
Los efectivos, por disposición de la Unidad Fiscal de la circunscripción de Capital, realizaron los trabajos de fotografías y planimetrías en el lugar del hecho. Además, se procedió al secuestro de las prendas que vestía el menor al momento que fue atacado en la vereda de su casa.
En tanto, se comenzó a tomar declaraciones testimoniales a los ocasionales testigos del violento incidente armado suscitado a la madrugada.
