Ayer se conmemoró el Día Mundial contra el Cáncer, una fecha en la que se buscó concientizar a la población sobre las conductas que colaboran a disminuir el impacto de esta enfermedad en el planeta.
Nuevo Diario visitó Un Pelito de Esperanza, el taller que se dedica a fabricar pelucas oncológicas gratuitas para pacientes que se están realizando quimioterapia o padecen alopecía.
Marta es una de las tantas voluntarias que tiene la asociación. Sobre esta fecha, expresó: “La importancia de la concientización que tiene que tener la persona: el cáncer no es una mala palabra. Hay que conocer la enfermedad y ayudar. Venimos porque nos gusta ayudar a las mujeres que transitan esta enfermedad. ¿De qué manera? Prestándole una peluca que hacemos con mucho amor y cariño. Al colaborar tantas mujeres, tienen la posibilidad de venir a elegir la que quieren”.
La asociación se creó en 2019. Según estiman, realizaron entre 700 y 800 pelucas.
El cáncer es la segunda causa más frecuente de morbilidad y mortalidad en América, por lo cual se recomiendan hábitos saludables que reducen entre un 30 y 40% la incidencia de muchos tipos de cáncer. Pero también se combate esta enfermedad desde lo anímico, y de ahí la importancia de este espacio.
“Fue un día muy importante para nosotras. Es muy loable, porque no es el tiempo que nos sobra, sino el tiempo que nos falta y lo entregamos aquí, con mucho amor, porque vemos los frutos. Cada vez hay más demanda de pelucas y cada vez hay más personas que nos donan”, comentó “Muñe”, otra voluntaria.
Por lo que Adriana, su compañera, finalizó: “Es gratificante estar aquí. Venimos con una energía y misión especial. Muchas veces contenemos las lágrimas con un abrazo o una sonrisa. Siempre se van con una bendición”.
“Pelito” necesita un local para seguir trabajando
Desde Un Pelito de Esperanza, el taller de pelucas oncológicas, comentaron al Multimedio que necesitan un nuevo espacio físico para continuar con su trabajo.
No podrán seguir en el local, ubicado en Alsina 1212, que abre los martes y jueves de 18 a 20, y los sábados de 10 a 12.
Las integrantes de la asociación necesitan un lugar donde continuar con la confección de pelucas.
A su vez, dijeron que necesitan -además de la donación de cabello o mechas- cinta de papel, recipientes de plástico e hilos para seguir acompañando a quienes más lo requieren.
