“Más vale que no le digas a nadie lo que pasó. Porque va a ser peor”, es la constante amenaza que comenzó a recibir un joven de parte de su exnovia. La adolescente lo había atacado con un hierro y le causó lesiones en la espalda.
La víctima tiene 18 años y reside en el barrio Palermo de la ciudad de Ojo de Agua. La agresora es su exnovia: una adolescente de 14 años, con domicilio en la zona. Los jovencitos había iniciado una relación amorosa en abril del año pasado, la que se extendió por el lapso de dos meses. En junio, decidió poner fin al romance el joven, sin brindar mayores detalles a sus familiares.
Pero luego de la ruptura, mantuvieron una cercanía. El viernes último, el muchacho había recibido mensajes en su celular de la menor. Habían mantenido una conversación, donde acordaron verse al día siguiente para ir a tomar algo.
La cita fue el sábado, en horas de la tarde. Los exnovios se encontraron y de dirigieron a la casa de un amigo de la menor, en el barrio Palermo donde estaban reunidos dos amigos de ella. Estuvieron charlando y en un momento determinado, una amiga de la menor se acercó al denunciante y lo invitó a salir. El muchacho aceptó.
De la cita entre su exnovio y su amiga había tomado conocimiento la denunciada, quien reaccionó de manera agresiva. En primera instancia, comenzó a insultar al muchacho, para luego comenzar a arrojar al suelo las cosas. Mientras continuaba gritando.
Lejos de tranquilizarse y aceptar que su relación había terminado, ocasionó un incidente. Por lo que el muchacho decidió retirarse del lugar, para evitar más problemas. En ese momento, la menor tomó un hierro y le propinó un violento golpe en la espalda a la víctima, ocasionando que éste cayera al suelo. Ante la situación, los presentes auxiliaron al muchacho y éste se trasladó hacia su vivienda. Con el paso de las horas, en la madrugada del domingo, comenzó a recibir mensajes de parte de la agresora, quien lo amenazaba de manera constante tanto para que no la denunciara como para que no mantuviera un encuentro con su amiga. Temiendo por su integridad física y tratando de poner fin a los incidentes que venía protagonizando con la menor, la víctima se dirigió a sede policial donde radicó la denuncia penal correspondiente.
En el caso se dio intervención a la Unidad Fiscal de Capital, que dispuso que las partes sean notificadas de una prohibición de acercamiento e impedimento de contacto por cualquier vía de comunicación. Mientras que se iniciaron las pesquisas pertinentes sobre los pormenores del hecho de violencia.
